Algunos de los ejemplares anillados en la campaña otoñal. | Joan Florit

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Han sido 35 días de trabajo muy provechoso. El pasado 1 de noviembre se dio por concluida la campaña de anillamiento postnupcial, también conocida como de otoño, en la Illa de l'Aire, una labor realizada por los miembros de la Societat Ornitològica de Menorca (SOM).

Pero en esta ocasión, tal y como ellos mismos explican, ha sido una actuación especial, ya que se trata del primero de los cinco años de seguimiento previstos para hacer un estudio migratorio en la estación otoñal.

Apuntan desde SOM que el objetivo principal de este proyecto de investigación es analizar a largo plazo el mayor número de información con el propósito de poder evaluar posibles cambios en la fenología migratoria, esa parte de la meteorología que investiga las variaciones atmosféricas en su relación con la vida de animales y plantas.

Y es que el cambio climático es, según los expertos, uno de los problemas más grandes con que se encuentran las aves migratorias en estos momentos, juntamente con la caza y la disminución de hábitats disponibles, «que son las principales causas en la bajada del número de ejemplares de estas especies», explica Juan José Carreras, coordinador de la campaña que se ha llevado a cabo.

Y es que parece ser que los pájaros comunes han disminuido en más 420 millones de ejemplares en los 30 últimos años, según un estudio realizado en 25 países europeos.

Aunque todavía faltan datos por procesar para la memoria final, desde el pasado 28 de septiembre se han anillado un total de 3.197 pájaros de 45 especies diferentes, que emplearon la pequeña isla menorquina como parada en su viaje de regreso a África.