Hay dos especies de gorgonia en la Isla, la violácea (en la imagen) y la blanca, esta última no tan abundante. | Luis Ameller

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Llevaba años buscándolas y las ha encontrado. Fotografiar las gorgonias de los fondos submarinos de la Isla era un sueño que el submarinista y fotógrafo Luis Ameller Forster (Maó, 1973) ha visto cumplido. Se trata de una especie difícil de observar porque en el caso de Menorca hay que rebasar los 40 metros de profundidad para encontrarlas.

Luis Ameller logró que le facilitaran las coordenadas para localizarlas y sumergirse con su cámara en su búsqueda. «Creo que las gorgonias son unos de los seres marinos que más me fascinan. Cuando las vi por primera vez aluciné, pues su aspecto nos hace pensar automáticamente en mares tropicales y cálidos», explica.

Las gorgonias, abanicos de mar o corales blandos forman parte del gran grupo de los cnidarios (donde también encontramos a las medusas, corales y anémonas) y son animales aunque, por su aspecto arbustivo y al estar fijos al sustrato, se confundan con vegetales. Luis Ameller ha conseguido fotografiar dos especies menorquinas de este género en su hábitat: la gorgonia violácea, de espectacular colorido, y la gorgonia blanca. Guía turístico de profesión, descubrió su afición por el submarinismo en Australia en 1997. Desde entonces es un buceador incansable, que disfruta descubriendo el medio marino, muchas veces a través del visor de su cámara. Forma parte de la sección de escafandrismo del Club Nàutic Ciutadella y es autor del blog Calaenportersub y del perfil de Facebook Menorca Scuba. Es a través de las redes sociales que comparte con el público las fotografías de sus inmersiones. Con solo conectarse, cualquiera puede descubrir el fascinante mundo de las gorgonias menorquinas, el último tesoro de sus expediciones submarinas.