El 90 por ciento de la estructura del inmueble ya está consolidada y se renuevan las cubiertas | M.S.

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Las obras del Pati de sa Lluna avanzan a buen ritmo. Así lo pudieron comprobar el pasado sábado miembros de entidades culturales de Alaior y de los partidos políticos en una visita guiada a los trabajos de rehabilitación del histórico edificio. Según los cálculos de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Construcciones Olives y Copcisa, la actuación de restauración y consolidación del antiguo convento franciscano estará completada a finales de este año.

El gerente de Construcciones Olives, Climent Olives, explicó ayer que el 90 por ciento de la estructura del inmueble ya está consolidada. «Nos encontramos un edificio en un estado bastante ruinoso», comentó. Otra cuestión en la que se está avanzando es en las cubiertas del claustro, que «serán totalmente nuevas, con vigas laminadas, después de demoler las que existían».

Treinta operarios

Un total de treinta personas, entre peones, canteros y técnicos trabajan actualmente en las obras para realizar el último empujón. Unos trabajos laboriosos, en los que no se utilizan materiales como el cemento y el hormigón, y en su caso, este último únicamente se emplea para realizar refuerzos puntuales. Olives comentó que algunas partes de la piedra de marés con la que está construida el edificio «tenían bastante problemas al ser una piedra absorbente del agua», por lo que algunas han sido sustituidas. El objetivo es mantenerse fieles al aspecto original del antiguo convento franciscano del siglo XVIII.

Al mismo tiempo, se reconstruyen todas las bóvedas reforzando la estructura y quitándoles peso. Olives añadió que también se han encontrado «sorpresas» durante la ejecución de las obras, como la aparición de tres aljibes que no estaban documentados, el más grande de 14 metros de profundidad, y grisallas que recrean escenas religiosas. Por el momento, no se prevé restaurar estos frescos.

Con ello, el Pati de sa Lluna habrá necesitado unos cinco años de obras, desde que se iniciaron a finales de 2010. Cabe tener en cuenta el parón de casi un año en el que permanecieron por falta de dotación presupuestaria del Govern. En total, la inversión requerida es de unos 7 millones de euros, para convertir el Pati de sa Lluna en el icono cultural de referencia de Alaior del siglo XXI.