El Centro Penitenciario de Menorca es el de menor ocupación de todo el Estado español | Archivo

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El Centro Penitenciario de Menorca cuenta en la actualidad con 56 presos para casi un centenar de funcionarios que trabajan en su interior, según datos recientes a los que ha tenido acceso este diario, lo que supone una media de casi dos empleados públicos por interno. El edificio fue concebido para dar capacidad a 210 reclusos.
De los 56 presos que ahora ocupan el Centro Penitenciario, 10 son preventivos, es decir, que se hayan pendientes de juicio, mientras que los otros 46 ya están cumpliendo condena. Se da la circunstancia de que todos los internos son varones.

El nivel de ocupación de la cárcel construida hace casi cuatro años en la carretera de Maó a Sant Lluís alcanza así su nivel más bajo desde que fuera inaugurada el 28 de julio de 2011 después de la polémica que levantó el proyecto en la sociedad menorquina, primero concebido como centro de inserción social y finalmente, transformado en centro penitenciario. El pasado verano ocupaban sus celdas 71 reclusos mientras que en septiembre de 2012 lo hacían 66. Nunca ha tenido, por tanto, unos niveles de ocupación más alejados de su capacidad máxima.

Estas cifras la convierten en la cárcel más infrautilizada de toda España puesto que es la menos poblada de los 97 centros penitenciarios existentes, de los que 83 pertenecen a la Secretaría de Instituciones Penitenciarias y 14 se encuentran en Catalunya desde que su gestión fuera transferida a la Generalitat. La cárcel de Eivissa tiene en la actualidad a 126 reclusos mientras que la de Palma alcanza los 1.335.

La prisión de Menorca está preparada para albergar a 210 reclusos en su capacidad máxima, aunque su cifra óptima de ocupación está situada en los 180 internos. Dispone de un total de 84 celdas repartidas en dos módulos, más otras 24 de ingresos y salidas, 6 más de sección abierta, 8 habitaciones de enfermería y 6 de régimen cerrado. Los datos establecen que su utilización es muy baja ya que no alcanza ni un tercio de su capacidad.

El Centro Penitenciario de Menorca se levantó sobre un terreno de 13.953 metros cuadrados, de los que 13.536 son los construidos, y de ellos, 9.415 útiles. Soledad del Pino y Ángel Fernández Alba, arquitectos responsables del proyecto definieron en su día a la cárcel de Menorca como una de las prisiones de mayor calidad de España, y única en su diseño. «Pieza angular de la arquitectura penitenciaria europea», señaló Angel Martínez, presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, el día de su inauguración.

Desde que entrara en funcionamiento hace casi cuatro años ya ha contado con tres directores: José Alfredo Fernández Cuevas, Antonio Alcaide, que le sustituyó a mediados de 2013, y María González Valbuena, que ocupa el cargo desde el pasado mes de noviembre.