Cultura. Es la base del espíritu andaluz, y como tal, se respira en cada uno de los acontecimientos que se organizan. Baile, música y gastronomía se mezclan para dar un toque andaluz desde la lejanía de la Isla | Javier Coll

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Este 2015 se cumplen 25 años de la iniciativa de un grupo de amigos, que crearon un punto de reunión con reminiscencias andaluzas, un proyecto que se concretó en 1998 con la constitución de la Casa de Andalucía de Menorca, la misma que esta noche (20 horas), en el teatro del Orfeón Mahonés, estrena una obra teatral, «Bodas de sangre», para conmemorar la efeméride.

Eran cordobeses, de Fuente Carreteros y Silillos, aquellos que en 1990 crearon en Alaior la Agrupación Sociocultural de Amigos de Fuente Carreteros. El objetivo era crear un espacio donde «reunirse para ayudar a los paisanos que iban llegando en busca de una vida mejor». Un punto de apoyo que hoy forma parte del área social de la entidad, donde ya se plantean proyectos de futuro para ayudar a las familias.

La entidad ha logrado consolidarse y hoy cuenta con 550 socios, a pesar de que, como cuenta su presidenta, Josefa Morillas, «ha tenido sus vicisitudes». A pesar de todo, la Casa de Andalucía ha sabido dar cobijo a la «añoranza» que se vive desde la Isla, convirtiéndose en punto de encuentro para andaluces y para todo aquel con interés por la cultura, la gastronomía y todo el aire andaluz que se puede respirar en eventos como la Romería, la Feria de Abril o el Día de Andalucía.