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La Asociación de Comerciantes de Menorca (ASCOME) ha remitido un escrito a la dirección general de Industria y Energía del Govern balear para que vele, como administración pública competente en la materia, e intente evitar y prevenir las interrupciones de suministro eléctrico.

Según han informado este miércoles fuentes de esta organización empresarial integrada en PIME-Menorca, esta asociación ha analizado los perjuicios que provocan en el sector comercial de la isla los repentinos e inesperados cortes en el suministro eléctrico.

«Se trata -han explicado- de situaciones que al repetirse inquietan a los comerciantes implicados ya que afectan directamente a la actividad comercial, y más en sectores como la alimentación y productos perecederos».

Según AASCOME, «en estos casos también se reproduce la falta de información de los siniestros que facilitan las empresas suministradoras y distribuidoras y las consiguientes pérdidas materiales y de facturación ocasionados a los negocios».

Además, solicita acometer cuanto antes las inversiones necesarias para asegurar al máximo el suministro eléctrico en toda la isla. La energía eléctrica es primordial para cualquier tipo de actividad comercial y más en plena temporada turística. Los apagones no pueden venir derivados de una falta de previsión del mantenimiento mínimo necesario de las instalaciones básicas.

La Asociación de Comerciantes de Menorca ha denunciado que «las interrupciones temporales del suministro de energía eléctrica generan directamente graves daños y perjuicios a la actividad empresarial, sin que nadie se responsabilice de ellos».

En el escrito remitido a la dirección general de Energía del Govern balear se pide también que «garantice de forma independiente los derechos de los clientes respecto a las reclamaciones presentadas a las respectivas comercializadoras, y que en su caso se deriven las posibles responsabilidades a las distribuidoras».

Otra petición, calificada de «reivindicación histórica», consiste en que «la programación de tareas en las líneas eléctricas que afectan zonas comerciales debería ser sensible a la demanda de los empresarios y consumidores para que se realice en un horario fuera del comercial habitual, y sobre todo si nos encontramos en plena temporada turística y afluencia de visitantes».