Carbonell y Florit (izquierda) se reunieron ayer con restauradores. | Javier Coll

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Representantes de los sectores de alojamiento turístico, restauración y agencias de viajes se reunieron este jueves con la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, y el conseller menorquín de Ordenación Turística, Santiago Florit, con tres asuntos sobre la mesa: el impuesto turístico, la posible modificación de la Ley Turística de 2012 y el alquiler de vivienda vacacional.

Carbonell aseguró, tras reunirse con ASHOME (en representación de viviendas vacacionales, apartamentos y agroturismos) y la asociación de viviendas turísticas de PIME, Viturme, que «recogemos la propuesta del sector de alojamiento de un reglamento de la Ley Turística específico para Menorca, una vez que tengamos las modificaciones de la ley hechas, es algo que tendremos que estudiar seriamentre y por nuestra parte habrá máxima colaboración». Las dos patronales coincidieron en la necesidad de contar con una regulación específica para la vivienda vacacional.

El conseller Santiago Florit aseguró que «Menorca tiene la competencia de Ordenación Turística» y añadió que «el sector tiene cosas que decir sobre el decreto que desarrolla la ley, y estamos empezando a trabajar en una regulación propia».
El actual equipo de gobierno no tomará como punto de partida el reglamento iniciado por el PP en el anterior mandato, sino que redactará uno nuevo. Según Florit, el reglamento que aprobó inicialmente el Consell «no era completo, solo regulaba dos o tres cosas» por lo que «no se aprovechará casi».

La consellera del PP y extitular de Turismo, Salomé Cabrera, señaló que «no tengo ninguna información sobre el reglamento que quieren elaborar, pero el trabajo realizado era una herramienta positiva que se adecuaba a las necesidades de Menorca, empezar todo de nuevo es un atraso y va en contra de los intereses ciudadanos».

Sobre el impuesto turístico que impulsa el Govern, los empresarios de alojamiento volvieron a rechazar el gravamen, y plantearon dudas sobre si la recaudación será para reinvertirla en turismo, según Carbonell en un sentido amplio (medio ambiente, cultura, urbanizaciones o incluso formación), o por el contrario irá a la caja común. Madrid aún no ha respondido al Govern si será posible cobrar el impuesto en puertos y aeropuertos.