El animal apareció en las rocas con un color negruzco | MIQUEL PONS PONS

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La aparición de un delfín muerto en Fornells, en una zona rocosa detrás del cementerio conocida como Es Clot des Guix, encendió este fin se semana las alarmas, ya que el animal presentaba unas manchas negras que hicieron pensar que era la primera víctima del vertido del carguero «Nele Maersk».

El cetáceo, no muy grande, fue hallado por un hombre que practicaba deporte por la zona y fotografió y colgó en las redes sociales la imagen.

El delfín fue retirado por el Servicio insular de Limpieza de Playas y tanto los agentes de Medio Ambiente del Govern como el Consell descartan que haya muerto por el vertido de hidrocarburo.