A falta de probar la barca reciclada en el mar, ya han hecho las primeras pruebas en la piscina | C.P.

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Si al reciclaje le sumas un poco de ingenio y buen corazón, la operación obtiene como resultado un acto solidario. Eso es lo que ha ocurrido con un proyecto impulsado por una niña de 11 años de Ciutadella, Olivia Moll. Dice su madre, Caroline Pinnell, que «ya desde bien pequeña ha demostrado ser una persona muy solidaria». Y entre ambas se han embarcado en un proyecto bautizado como «Recycle for a good cause» (recicla por una buena causa».

Todo se remonta a antes del verano, cuando decidieron que podrían sacar algo de provecho a las botellas de plástico que tenía acumuladas. Apostaron por construir un barco, y lo consiguieron. Aunque tal y como reconoce la madre el diseño ha sufrido «muchas variaciones a lo largo de los últimos meses». Botellas de agua, trozos de cuerda y pedazos de flotador, todo material reciclado, son los únicos elementos que se han utilizado. Una vez terminada la obra, con tres metros de eslora y uno de manga, había que sacar provecho a la acción. Y así fue como surgió la idea de recaudar fondos para una buena causa, la lucha contra el , y de paso recordar «que hay que reciclar todo lo que se pueda». «Estaría muy contenta si mi ayudarais a patrocinar mi reto, ir en el barco que he construido desde la playa de Santandria hasta Sa Caleta», escribe la joven en la página web de crowdfunding (www.gofundme.com/squidge) que han lanzado para su proyecto. Todo el dinero recaudado (ayer sumaban ya 220 euros en cinco días) se entregará a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Lo que aún queda por definir es el día elegido para la travesía. Aunque en principio se había fijado el 15 de este mes, que coincide con el aniversario de la niña, han decidido posponerlo para que dé tiempo a recaudar más fondos. «Olivia no quiere regalos para su cumpleaños, lo único que desea que es que la gente se sume a la causa», confiesa orgullosa la madre, quien avanza que el barco aún no ha sido probado en el mar pero «sí que flota en la piscina».
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