El debate presupuestario se convirtió ayer en un cara a cara entre el popular Emilio Agis y el portavoz de Junts per Lô, Llorenç Pons | Josep Bagur Gomila

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El pleno del Ayuntamiento de Alaior aprobó la noche de este jueves el presupuesto del próximo año que se define, por una parte, como «justo, solidario y capaz de absorber las necesidades de la población» y, por otra, «ficticio, poco realista y una pura gestión de números». Son las dos caras de una misma moneda, dos visiones de un mismo documento que si para el equipo de gobierno refleja «la buena salud financiera gracias a las fortalezas heredadas del anterior mandato», para Junts per Lô «carece de propuestas que ayuden a dinamizar el pueblo y acciones sociales que mejoren el día a día de los más necesitados».

Alaior gestionará en 2016 un total de 13,4 millones de euros, una cifra que crece con respecto a este ejercicio por la concertación de un préstamo que sustituye a otro «más gravoso». El concejal de Hacienda, Emilio Agis, puntualizó que si suprimimos los 2,9 millones de la operación contable, los ingresos se verían reducidos en un 3,9 por ciento por la «bajada de impuestos». El Ayuntamiento dejará de recaudar 420.000 euros por la actualización de los valores catastrales. Agis añadió que «ayudamos a los más necesitados, potenciamos el comercio de forma transversal desde todas las áreas e incrementamos la partida de Cultura».

El portavoz de la oposición, Llorenç Pons Llabrés, lamentó que los presupuestos se basen de nuevo en unos ingresos a la baja para que a final del ejercicio haya un superávit mayor, cuyo destino no es otro que amortizar deuda. «Una previsión más realista de los ingresos permitiría un mayor gasto en inversiones y bienestar social». Posibilitaría que «se hicieran más inversiones necesarias y no solo una operación de maquillaje periódica». Y tachó de «sangrante» la bajada de la partida de inversiones.

La oposición rechazó de nuevo el aumento del gasto en sueldos del equipo de gobierno y advirtió de que «es tan grave como que el gasto destinado a los órganos de gobierno supera la partida de gasto de los servicios sociales». Especificó que de los 353.000 euros que aumenta la partida de personal, 193.000 se destinan a cargos.

No faltó a la cita plenaria el pasado ni la herencia recibida. Junts per Lô comparó su situación con la del PP de 2005 cuando Sugrañes dijo en un pleno que «no contar con el PP para los presupuestos era dejar fuera a la mitad de la población». Y los populares lamentaron que aún paguen las inversiones realizadas en 1996. El presupuesto fue aprobado con los voto en contra de la oposición.