Terrenos de Son Angladó donde se ha proyectado el parque eólico

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Los cuatro proyectos de renovables que han resistido a la crisis y prosiguen su tramitación suman conjuntamente 85,25 MW, más de la energía que necesita Menorca para atender su demanda en invierno. Todos se ubican en Ciutadella, aunque su dimensión varía significativamente, desde los 2,8 MW de placas solares del parque previsto en el Camí de Sant Joan de Missa a los casi 50 de la ambiciosa ampliación del ya existente en Son Salomó o los catorce molinos de entre 125 y 140 metros de altura que se proponen al norte del municipio, en las dos iniciativas impulsadas en torno al camino de Punta Nati.

El proyecto más avanzado es también el de mayor envergadura. Se trata de la segunda fase del parque solar de Son Salomó, que pasaría de los 3,2 MW de cuando se abrió en 2008 a los 49,8 que promueve ahora, afectando también a la vecina finca de Torrevella. Esta propuesta, que cubriría aproximadamente el 70 por ciento de la demanda invernal, ya ha recabado la preceptiva declaración de interés general y ha obtenido el visto bueno de la Comisión balear de Medio Ambiente. No obstante, su viabilidad depende en gran medida de las facilidades que reciba la promotora por parte de la administración estatal a la hora de poder rentabilizar la inversión.

El otro proyecto de parque fotovoltaico aún en tramitación en Menorca, promovido por la sociedad catalana Parc Camí de Sant Joan SL en la finca de Morvedra Vell, sigue pendiente de obtener la autorización administrativa.

Tampoco tienen garantizada su aprobación los dos proyectos de energía eólica que, aún con promotoras diferentes, ha diseñado el ingeniero Josep Pascual, el mismo que en 2003 elaboró la propuesta de parque en Milà, el único de estas características existente en las Islas.

El mayor es el recién resucitado en la finca de Son Angladó que, promovido hace 15 años, ahora se ha recuperado con capital alemán para instalar ocho molinos que producirán 20,65 MW, casi el triple de la energía renovable ya instalada en la Isla, 7,5 MW (sumando la de Es Milà, Son Salomó y Binissafúller).

El segundo proyecto, que se remonta a 2008, es el de S'Era Vella, muy cercano al anterior, a medio camino entre Punta Nati y el camino de Son Morell. Es de menores dimensiones, seis aerogeneradores y 12 MW de potencia, pero tiene un defecto importante: se ubica en una zona que el Govern considera de «aptitud mínima» para la generación de energía.