Piezas de queso curado en un establecimiento del Mercat del Claustre de Maó | Javier Coll

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El queso de Menorca tiene muchos fans, tanto locales como foráneos. Aprovechar este ejército de admiradores para convertirlos en embajadores, en divulgadores del producto es el objetivo que persigue el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida del Queso Mahón-Menorca con la creación de la tarjeta 'Cheeseleader', que acredita a su poseedor como miembro de este club de fans.

La tarjeta es gratuita y se consigue a través de la página web del Queso Mahón-Menorca. Quien la obtenga se compromete a recomendar el consumo de este producto, a reclamar su incorporación en las cartas de los restaurantes, a pedir que lo vendan las tiendas que visite. Los socios de este club podrán captar imágenes del Queso Mahón-Menorca en distintos rincones del mundo para compartirlas en las redes sociales, así como personajes que se adhieran de forma simbólica a la causa.

El carné tiene también ventajas para el embajador del queso menorquín. Contará con un descuento del 10 por ciento a la hora de comprar piezas de queso directamente a los productores que están inscritos en el Consejo Regulador (se pueden consultar en la misma web). Los fans tendrán también la oportunidad de participar en sorteos exclusivos que se llevarán a cabo dentro de esta misma campaña de promoción. Está prevista también la celebración de una fiesta anual.

El presidente del CRDO, Bosco Triay, explica que «queremos premiar a los menorquines que se sienten orgullosos de su queso y quieran contribuir de una manera simpática y divertida a promocionar y potenciar un producto tan enraizado a la Isla». La iniciativa no se limita solo a residentes, sino que está pensada además para turistas y visitantes asiduos.

La creación de la tarjeta 'Cheeseleader' coincide con la celebración del 35 aniversario de la creación del Consejo Regulador, organismo que vela por la calidad y promoción del producto, con 25 empresas inscritas.