La cifra de negocio del comercio 'online' aún no supera al tradicional en España, aunque lleva años creciendo de forma exponencial. El avance de este fenómeno es paralelo a la implantación de las herramientas digitales, populares y comunes ya en nuestro día a día más cotidiano.
Así, en 2014, el 74% de los hogares españoles contaba con acceso a internet, un punto más que aquellos que disponían de al menos un ordenador, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El evidente cambio de tendencia, donde los dispositivos móviles cobran cada vez un mayor protagonismo, es interpretado por los expertos en marketing como una oportunidad, y en este sentido anticipan algunas tendencias en materia de comercio 'online' que conviene no olvidar y tener presentes si la intención es prosperar.
La manida frase que afirma que internet está aquí para quedarse es una absoluta realidad, y por tanto, la actividad profesional en la World Wide Web reclama un tratamiento estratégico.
No solo vender
Cabe destacar que un espacio propio de una empresa o profesional en internet no solo permite vender. Quien entienda y practique este lenguaje obtendrá una ventaja competitiva sobre aquellos que no lo hagan.
Otro punto importante en el que coinciden los entendidos en la materia y que es independiente del tipo de negocio es la necesidad de escoger bien el hosting. Este término anglosajón se refiere al alojamiento web donde se colocan productos y servicios, aunque también información de distinta naturaleza sensible para la marca, constituyendo por ello un goloso negocio para multitud de empresas que han proliferado en los últimos tiempos alrededor del mundo.
Existen muchas tipologías de alojamientos web. Para encontrar el que más se ajuste a las necesidades de cada uno se deben observar algunos detalles técnicos, como por ejemplo la estimación del tráfico, la capacidad del servidor o la tecnología utilizada en la construcción de la web.
Además, existen servicios en línea que se adaptan a las necesidades comerciales de cada profesional, sea cual sea su nivel de facturación o sector productivo. Ello demuestra que la imparable importancia de las transacciones internautas no se reduce únicamente a las grandes marcas y establecimientos, y en cambio, es algo que ya atañe a todos los campos de actividad profesional.
También informar a los clientes, posibilita una atención más directa y forja relaciones formando una comunidad a su alrededor. Como en tantos otros aspectos de la vida, la perfección no existe. Pero, normalmente, cuanto mayor sea el precio que invirtamos en la difusión de nuestro comercio online, mayor será su disponibilidad de cara a los usuarios y futuros compradores.
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