El primer avión con pasajeros senior, 31 concretamente, partió del aeropuerto de Barcelona a las 7 de la mañana y muchos de los que debían cogerlo procedían de la provincia de Girona. Desde esta ciudad, precisamente, salió a las 4 de la mañana el autobús que les trasladó hasta la terminal, por lo que el despertador les sonó a las 2 de la madrugada. Eso sí, a las nueve pudieron hacer el «check in», descansar un poco y aprovechar el día.
Al madrugón hay que añadir el cambio de planes al que los visitantes fueron sometidos por culpa de Mundiplan, la empresa encargada de gestionar los paquetes vacacionales del Imserso. Tres días antes del viaje, se les informó que se alojarían en Ciutadella, en lugar de en el Hotel Menorca Sur, de Sant Lluís. Y tan solo dos días antes les cambiaron el horario del vuelo, que inicialmente estaba previsto para las 15 horas, obligándoles a madrugar.
El segundo vuelo trajo 25 turistas senior más. Llegaron al hotel sobre las 15 horas y, antes de registrarse y subir a la habitación, pudieron acceder al comedor para probar el bufet libre que les acompañará durante los próximos días. Por la noche llegaron los últimos turistas del día. En total, 89 jubilados, de los cuales la gran mayoría se aloja en el Hotel Almirante Farragut, de Cala en Blanes. De hecho, su director, Salvador Ábalos, explicó que «el hotel ha abierto expresamente para ellos, sin los turistas senior hubiéramos mantenido cerrado».
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