Esperança Camps

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El Partido Popular (PP) se lanzó ayer en tromba contra la consellera de Transparencia, Participación y Cultura del Govern, Esperança Camps, a la que acribilló a preguntas, cinco de las que ayer formuló en el pleno, y le pidió explicaciones sobre varios nombramientos, algunos que ni siquiera son responsabilidad del Ejecutivo.

Los 'populares', además de cuestionar la política de transparencia del Ejecutivo, pese a que todos los acuerdos se publican en la web, argumentaron que se estaban contratando a personas de clara significación política para cargos que tenían que ser «independientes» y que ex cargos del partido son «recolocados» en la Administración.
Hubo varios momentos de cierta crispación. Uno de ellos, por las críticas del diputado Juan Manuel Lafuente por el nombramiento de Antonio Diéguez como consejero y presidente del Consell Consultiu.

Lafuente dijo que ese nombramiento es «un caso gravísimo de puertas giratorias», que es la expresión que se ha puesto de moda para referirse el salto de la política a la actividad privada y viceversa.
Antonio Gómez también pidió explicaciones por otro nombramiento que no corresponde al Ejecutivo, el de Fernando Toll-Mesía (a propuesta de Podemos) para la Sindicatura de Cuentas. Gómez llegó a decir que Toll-Mesía, incluso, había falseado su currículo.

También la diputada Misericordia Sugrañes utilizó la expresión «puertas giratorias» cuando aludió a «contrataciones poco éticas» del Govern. Afirmó que, a través de IB-Salut se fichaban a ex candidatos y se refirió a «continuo goteo de nuevos cargos». En su opinión, «sin que el comité anticasta diga nada», en alusión a Podemos.

La consellera afirmó que no creía que el PP pudiera dar «lecciones de ética» aseguró que «muchos cargos del PP son ahora irrecolocables porque están en la cárcel».

Esperança Camps. l JOAN TORRES