La construcción en rústico y la ordenación de núcleos rurales estarán en la agenda de revisión del PTI. | UH-MENORCA

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«No soy jurista, alguien tendrá que decir si el procedimiento se ajusta a derecho», responde el conseller de Ordenación Territorial ante la alerta de nulidad efectuada por el PP respecto a la vía para la derogación total de la NTT. El grupo de la oposición entiende que la vía propuesta se basa en un informe de la UIB, realizado por encargo del conseller y fechado en noviembre, en el que concluye que para la extinción de la vigencia de la Norma Territorial «habrá de seguirse el mismo procedimiento que prevé la disposición adicional novena de la ley 7/2012 (la ley de usos del suelo de Bauzá)». Sin embargo, la disposición aludida, que de forma excepcional facultaba al Consell «para aprobar una norma territorial transitoria que desplace la regulación del plan territorial insular», fue derogada por el decreto ley 1/2016 del nuevo Govern de Armengol y, por tanto, imposibilita utilizar el mismo procedimiento «desde el mismo 12 de enero», señala un portavoz popular.

Santiago Florit se muestra escéptico por cuanto el informe técnico y jurídico del Consell sobre el asunto tiene la conformidad de la secretaria y no advierte tal incorrección. Por tanto, mantendrá la previsión de plazos y procedimiento iniciado. El informe «previo y preceptivo» de la comisión técnica asesora de urbanismo ha sido el primer paso dado antes de la aprobación de la derogación por el pleno del día 21.

En la memoria del expediente de derogación que firma el conseller, indica que la NTT «tiene una virtualidad solo provisional y un efecto simplemente de superposición provisional (desplazamiento) sobre la del PTI» y, en consecuencia, su eliminación no supone riesgo alguno «de vacío en el régimen sustantivo de la ordenación territorial de la Isla».

La adopción de opciones distintas de política territorial es causa suficiente para justificar la eliminación de la norma, aunque hay también razones de caducidad previstas en el propio PTI «y la necesidad de abordar temas como el de los núcleos rurales que ni el PTI ni la Norma han resuelto», señala el conseller Florit, quien comparte el informe técnico de la comisión balear de Medio Ambiente al advertir en su día que la aprobación de la NTT tendría nuevos impactos negativos no existentes en el actual PTI y que afectaría al «peculiar paisaje de la Isla».