La alcaldesa de Alaior, Coia Sugrañes, y el concejal Emilio Agis | Javier Coll

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El Ayuntamiento de Alaior ha solicitado la actualización a la baja de los valores catastrales de los bienes inmuebles con el fin de «ajustarlos a la realidad del mercado inmobiliario». Esta revisión tendrá efectos a partir del 1 de enero de 2017 y supondrá una reducción media de un 8,7 por ciento. El concejal de Hacienda, Emilio Agis, apeló ayer a la «justicia tributaria» para defender esta decisión.

La revisión catastral inicia ahora el trámite. Después de su aprobación en el pleno, el Ayuntamiento deberá comunicarla al Catastro para que la actualización sea una realidad en 2017.

Alaior viene de una revisión catastral del año 2004, en plena burbuja inmobiliaria. Desde entonces, los precios de mercado han caído drásticamente.

En los dos últimos años del pasado mandato, el equipo de gobierno optó por rebajar el IBI y el ejercicio pasado aplicó la primera actualización de los valores catastrales. Con esta segunda revisión, el Ayuntamiento sumaría su cuarta bajada del impuesto.

Es así como en lo que respecta al IBI, el Ayuntamiento calcula que el recibo bajará en torno al 5 por ciento respecto al de 2016. Un recibo de 700 euros de este año bajará alrededor de 35 euros.

El Ayuntamiento dejará de ingresar, con esta decisión, 213.000 euros. Esta cantidad representa un 4,6 por ciento sobre la cuantía total que el Ayuntamiento recauda en concepto de IBI y que alcanza los 4,3 millones.

Con el fin de mantener el equilibrio de las arcas municipales, el Ayuntamiento ajustará al alza el tipo impositivo que se establece para calcular la cuota final del IBI, que pasará del 0,563 al 0,582. El objetivo, según Agis, es «garantizar la sostenibilidad financiera y la estabilidad presupuestaria para garantizar los servicios públicos». Es después de aplicarse este ajuste en el tipo impositivo que los contribuyentes verán rebajado su recibo en un 5 por ciento respecto al de este año.

El Impuesto de Bienes Inmuebles en los últimos cuatro ejercicios habrá bajado una media de un 23,5 por ciento, tal como asegura el concejal.

La medida ha sido posible después de que «tengamos unas cuentas saneadas, un presupuesto equilibrado, cumplimos los requisitos de solvencia económica y mejoramos año a año los ratios e indicadores económicos financieros y patrimoniales».

Cabe indicar a su vez que la reforma de la ordenanza del impuesto de bienes inmuebles aplica bonificaciones a las familias más necesitadas, en especial, las numerosas. Así, la bonificación se concederá tomando como base los ingresos de la unidad familiar en vez del valor catastral de la vivienda.