Los pasajeros bajan del vehículo a su llegada a la playa, tras unos 20 minutos de trayecto | Gemma Andreu

TW
2

Llegar hasta una playa virgen en autobús es una posibilidad por la que optan cada vez más bañistas.

Durante el año pasado la empresa Autocares Torres, responsable de las rutas hasta Son Saura, Cala en Turqueta y La Vall, trasladó un total de 28.885 personas. La playas ubicadas en el sur siguen siendo las más demandadas. Cala en Turqueta captó el 36 por ciento de la demanda (unas 10.300 personas), un punto más que Son Saura, que recibió 10.109 usuarios. La Vall, en cambio, acogió al 28,8 por ciento de los pasajeros, lo que equivale a 8.232 bañistas.

En lo que llevamos de temporada parece certificarse el interés que este transporte despierta. A excepción de Son Saura, que pierde un 1,5 por ciento de pasajeros, los incrementos son considerables en las otras dos rutas. La Vall gana un 6,6 por ciento mientras que Cala en Turqueta sigue siendo la reina de la playas y su incremento es del 13 por ciento. El gerente de la empresa, Isidro Bellota, atribuye este aumento, en parte, al cierre del segundo aparcamiento de Turqueta, que deja menos plazas para el estacionamiento de vehículos.

Bellota está satisfecho con el servicio y asegura que los clientes también. «Nuestro objetivo no es ofrecer una alternativa a los aparcamientos», sostiene, «tan solo damos servicio a los que no tienen vehículo propio, no lo quieren alquilar o, simplemente, no quieren estar pendientes de si van a encontrar o no aparcamiento», puesto que los buses pueden acceder a la playa independientemente de que los carteles de los parkings indiquen que están completos. En una de estas situaciones se encontraron este martes un grupo de seis chicas que fueron a Cala en Turqueta. «Tenemos carné pero no la edad para poder alquilar un coche».

En la zona sur, sin embargo, la estrechez y el mal estado de los accesos así como la elevada presencia de coches obligan a hacer el trayecto en autobuses de pocas plazas, de 22 y 25 personas. Éste es uno de los motivos por los que Bellota no contempla abrir una nueva línea hasta Macarella, la tercera playa virgen del sur.

Los usuarios deben hacer la reserva de los billetes con antelación si no quieren arriesgarse a tener que esperar una o dos hora en la plaza de Es Pins (de donde salen todos los autobuses) hasta que haya un sitio libre. «Hemos venido unos pocos días a conocer Menorca, aprovechando que estamos de vacaciones en Mallorca. Queríamos ir a Turqueta pero nos han dicho que no hay plazas y al final vamos a La Vall» explicaba una familia gallega.


Transporte público

Ante la buena aceptación del servicio, iniciado en 2011, y las ventajas que ofrece respecto a los problemas de accesibilidad actuales, el Consell contempla habilitar un servicio de buses lanzadera hacia las playas del sur. En opinión de Bellota, que ofrece una primera valoración sobre una cuestión de la que todavía se desconocen los detalles, «si de verdad quiere ser una alternativa real al transporte privado es algo más difícil, puesto que deben habilitarse zonas de aparcamiento y gestionar todo el servicio». No obstante, también ve ventajas a la prohibición de circular con coches, más allá de residentes y trabajadores, y es que se dispondría de más espacio en la calzada para que cubrieran la ruta autobuses de más plazas y reconoce que entonces sería posible llegar hasta Macarella.