Más de 60 empresas participan en verano del negocio de los coches de alquiler | Josep Bagur Gomila

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Los empresarios de alquiler de vehículos rechazan que se les haga culpables de la saturación de las carreteras y que se plantee poner techo a su actividad. En un mensaje compartido de reivindicación de la libertad empresarial y de la dignidad de su trabajo reclaman, no obstante, más control por parte de la Administración, que, para empezar, ignora la cifra de coches de alquiler que circulan por las carreteras de las Islas.

La patronal Aebav denunció recientemente que la mitad no están registrados, a pesar de la exigencia legal, «no se conoce ni el número de empresas ni el de vehículos», señala Ramon Reus, quien calcula que son entre 80.000 y 90.000 en las Islas. En Menorca, se estima que la cifra supera los 11.000. «Queremos que Turismo tome medidas, las tarifas engañosas de muchas low cost causan un perjuicio general porque repercuten en nuestra imagen turística», añade.


Información

El menorquín Antoni Masferrer, presidente de la patronal Baleval, señala que esta asociación reúne a 16 grandes empresas y todas están registradas, «aunque el registro no sirve de nada si no tiene mecanismos informáticos para hacer un control y seguimiento de esa información», explica. Se muestra partidario del registro como primer paso para disponer de información y a partir de ahí legislar lo que se considere oportuno, dirigido a «facilitar la actividad con control, no precisamente para crear impuestos, aunque si se plantea alguna medida fiscal que se haga con lógica», puntualiza.

Joana Capó, de la patronal de pequeñas empresas menorquinas, lamenta, en primer lugar, que cuando se habla de este segmento empresarial no se les consulte ante la implantación de nuevos requisitos o cambios normativos. Reconoce que, a pesar de la obligación de registrarse, «que nuestra empresas han cumplido», sirve de poco por cuanto nada tiene que ver el número de coches de mayo con los de julio, «sobre todo los de las grandes empresas que salen o entran de la Isla en función de la demanda». No se opone a las sugerencias de mayor control en el sector, a pesar de la complejidad normativa y desde la experiencia que le lleva a concluir que «al final los que acabamos pagando somos las pequeñas empresas locales».

Respecto al balance la temporada todavía en pleno apogeo, Reus alude a que hay más flota que nunca, Masferrer dice que no hace números hasta noviembre, mientras que Capó lo valora en positivo frente al año pasado, «en general no han sobrado coches ni han faltado clientes», resume.