Autoestima. Pep Palau animó a los menorquines a practicar la autoestima para generar un producto gastronómico fruto de la tradición e innovación | Javier Coll

TW
0

No existe una receta magistral para establecer un destino de turismo gastronómico, aunque debe promoverse una oferta basada en el territorio, el producto y la cocina. El empresario y organizador de eventos Pep Palau subrayó la importancia de la actividad gastronómica al afirmar que «genera negocio y propicia la creación de empleo».

Palau destacó la necesidad de elaborar un discurso propio y poner en valor la Isla a través de la gastronomía. En este sentido, el empresario recordó que la cocina insular posee una serie de recursos que favorecen la creación de una marca específica, como la caldereta de langosta, el queso, el gin, la salsa mahonesa, el vino, el aceite de oliva y los embutidos. «La Isla tiene una serie de ingredientes que hay que cuidar y, desde luego, actualizar. El recetario tradicional debe ponerse al día para que no se viva como una cosa arqueológica», aseguró.

Palau abogó por una necesaria cooperación entre los sectores de la restauración y el primario, los agentes turísticos y la Administración pública, cuyo papel debe ceñirse a la «realización de campañas promocionales y la organización de eventos», según aseguró. Asimismo, subrayó la necesidad de creer en los valores del producto propio. «El plato debe tener productos reconocibles y que inspiren confianza», recalcó.