Aspecto del auditorio de Ferreries, donde se desplegaron dos señeras al comienzo del acto político | Maite Carles

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La convocatoria «Cap a la república dels menorquins» fue secundada la tarde de este sábado por un centenar de personas. El encuentro culminó con la lectura de un manifiesto centrado en la reivindicación independentista catalana y, por extensión, de los «països catalans». La república menorquina no se entendería sin la conexión catalana porque «como menorquines no podemos obviar la importancia de los movimientos políticos que están ocurriendo en una parte de los països catalans», según las primeras palabras leídas por Carme Rocamora, excandidata menorquina de Esquerra republicana.

El manifesto «Menorquins pels països catalans» fue firmado el año pasado por los partidos impulsores del acto de ayer, PSM-Més per Menorca, Iniciativa Verds-Equo y Esquerra Republicana-Menorca y con su lectura se pretendía concluir «un acto histórico que nos reivindica como pueblo, un pueblo que se sabe digno y que se quiere soberano».

El contenido se centra en «el Principat de Catalunya» que «vive una oportunidad histórica para pasar por encima de las carencias democráticas del estado español y alcanzar la soberanía política» cuyo gobierno «suspende en democracia y en escuchar las demandas que le hacen los ciudadanos, hundiéndose en el mantra de la España constitucional y uniformizadora, sin entender que la legalidad no ha de pasar nunca sobre la voluntad de un pueblo».

La creación de la república catalana, añade, es la oportunidad para cambiar el modelo de estado y de crear un marco legal con una fiscalización que grave más las grandes fortunas, priorice las infraestructuras importantes como el corredor mediterráneo o desarrolle el decreto de pobreza energética.

Desde Menorca, prosigue, no se puede obviar que el «anhelo popular del Principat no nos afecta, ya que, en el ámbito económico y sobre todo cultural, el Principat de Catalunya y el País Valencià suponen el estímulo más importante para nuestra isla». Concluye que la constitución de Cataluña en estado tendrá consecuencias para Menorca, puesto que «se incrementarà el maltrato económico y lingüístico que ja padecemos», razón por la que «nunca podremos ser buenos menorquines y al mismo tiempo buenos españoles». La proclama «Visca la república del menorquins, visca Menorca lliure» cierra el manifiesto.

El acto lo abrió Maria Juan, la primera consellera que tuvo el PSM, quien aludió a la lucha antifranquista y al itinerario «paso a paso, sin correr y sin detenernos hasta llegar hasta aquí, tenemos claro que la tierra es la patria».