El hotel se construirá en una parcela de 23.000 metros cuadrados, en la zona entre el Victoria Playa a la parte alta de la urbanización. | Josep Bagur Gomila

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En los últimos años la planta hotelera de Menorca ha acometido numerosas reformas, se han abierto agroturismos y hoteles rurales, y han irrumpido con fuerza los hoteles de ciudad, pero hace al menos diez años que no se construye un gran hotel de nueva planta en una urbanización. Hasta ahora. Sant Tomàs contará con un nuevo complejo hotelero, una vez se haya construido el hotel de cuatro estrellas superior con una capacidad para 329 huéspedes, proyectado en la urbanización de Es Migjorn.

Agrytursa ya tiene la licencia de actividad y obras para el hotel. Se la concedió el Ayuntamiento de Es Migjorn a finales de julio. La promotora tiene un plazo de dos años para ejecutar unas obras que se espera que se inicien este invierno, por lo que como pronto abrirá en la temporada de 2018.

El complejo ocupará una parcela de 23.175 metros cuadrados. El edificio será de tres plantas, distribuidas en planta baja y dos pisos, que acogerán 165 habitaciones. El presupuesto asciende a ocho millones de euros, solo en obra. Se construirá en el Sector C de Sant Tomàs, en la zona que va entre el hotel Victoria Playa y la parte alta de la urbanización. La superficie del Sector C es de cerca de 85.000 metros cuadrados. En este zona además del hotel está previsto la construcción de 20 chalés. Agrytursa también ha pedido licencia para construir las viviendas, y todo indica que también se le concederá el permiso.

El proyecto hotelero viene de lejos. Hace ya 13 años que se está hablando de su construcción, concretamente desde 2003 cuando se aprobó el PTI. El Plan Territorial redujo la superficie edificable en Sant Tomàs, de los 256.800 metros a 83.400 metros cuadrados. En mayo de ese año se aprobó un convenio con Agrytursa donde se respetaba 60 viviendas unifamiliares y un hotel de 350 plazas, a cambio de la cesión de dos parcelas, valoradas en 246.298 euros.

A mediados de 2007, la arquitecta municipal se posicionó en contra de este acuerdo, al considerar que no correspondía a la cesión del 10 por ciento de aprovechamiento medio que estipula la ley, y que al Ayuntamiento le correspondería unos terrenos valorados en 516.000 euros.

En base a ello, en noviembre de 2008 se firmó un nuevo convenio, con el que el Ayuntamiento se convertiría en copropietario, con el 8,7 por ciento de la parcela hotelera y el 7,8 por ciento de la parcela de las viviendas, mientras que a Agrytursa se le reservaba el derecho de compra (hasta 2011) por un importe de 516.000 euros. Luego vino la crisis y el proyecto se encalló.

El convenio caducó y la promotora solicitó un cambio de usos de las dos parcelas, para intercambiar la ubicación del hotel con el de los chalés. Para ello hizo falta modificar el Plan General. El proceso culminó hace un año cuando el Consell dio el visto bueno definitivo. El pasado julio Ayuntamiento y Agrytursa firmaron otro convenio, idéntico al de 2008, con el que el Consistorio se aseguraba el cobro de 343.000 euros si la promotora construía el hotel y 173.000 euros si edificaban los 20 chalés.