El Consell considera necesario que el ente marque su calendario de actuaciones para el año que viene | Josep Bagur Gomila

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El proyecto de rehabilitación de la antigua farmacia Llabrés, en el centro de Ciutadella, heredado del anterior equipo de gobierno, «lo llevaremos adelante», aseguró ayer la consellera Maria Cabrisas, quien añadió que es importante dialogar con la anterior responsable del área, Aurora Herráiz, ya que fue quien personalmente se ocupó de esta iniciativa que implica a la Fundación Hesperia y la Casa Real.

No obstante la actual titular de Bienestar Social considera necesario que la Fundación Hesperia marque un calendario de actuaciones para 2017, ya que la obra acumula retraso. De hecho no obtuvo la licencia municipal hasta noviembre de 2015, motivo por el cual -recuerda Cabrisas-, la fundación no dedicó ninguna partida económica a esta iniciativa en el presupuesto de este año. Una vez otorgada la licencia, la fundación de la Casa Real formada con la herencia del empresario Juan Ignacio Balada puede iniciar las obras en cualquier momento, con un plazo de ejecución de 18 meses.

El objetivo inicial era convertir la antigua farmacia modernista en herbolario y punto de información sobre la discapacidad, además de generar empleo para los usuarios de la fundación.

La entidad afronta ahora otro problema, y es que el Ayuntamiento de Ciutadella requiere el espacio cedido para almacenar el valioso mobiliario decorativo y el material que se desmontó de la farmacia. El Consistorio afirma necesitarlo para cubrir la demanda social de un banco de alimentos y Cabrisas cree que la Fundación Hesperia debería ofrecer una ubicación alternativa para seguir guardando estos elementos históricos.