El acceso a las playas vírgenes fue uno de los temas tratados en el pleno de este mes de septiembre | Javier Coll

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El Consell admitió ayer que las medidas de calado para una solución definitiva al problema de la falta de aparcamiento en las playas vírgenes tendrán que esperar, al menos, hasta el verano de 2018. Para la temporada del año próximo, la primera que arrancará sin las 380 plazas que ofertaba el aparcamiento privado de Macarella, el ejecutivo insular acometerá actuaciones menores, a la espera de que se revise el plan especial de la zona.

El conseller de Movilidad, Miquel Preto, anunció este lunes en respuesta a la moción presentada por el Grupo Popular, las medidas acordadas en la última reunión interdepartamental mantenida este mes de septiembre. Para verano de 2017 se ha acordado acondicionar el camino que une el parking público con la cala, acondicionar el camino de acceso rodado al parking para evitar estacionamientos en los márgenes y la reordenación del parking público tras constatar que con una redistribución se podrían superar las 160 plazas actuales. El conseller aseguró a este diario que se calcula que se podrían ganara «en torno a una veintena de plazas».

Preto avanzó otros acuerdos alcanzados, pero que no darían sus frutos hasta verano de 2018. En ese sentido aseguró que ya se han comenzado a revisar los planes especiales de las ANEI (área naturales de especial interés). El objetivo es recalcular la capacidad de personas por metro cuadrado que puede soportar Macarella: «No puede ser que haya dos metros cuadrados o menos por persona, eso sí que da una mala imagen turística», afirmó el conseller.

Otro de los acuerdos ya con un horizonte de dos años es la idea lanzada en el anterior pleno de hacer llegar autobuses lanzadera desde Ciutadella a las playas vírgenes del sur, una opción que el conseller enfrió ayer: «No lo podemos garantizar, dijimos que los estudiaríamos», afirmó.

Preto también aludió a la prevista aprobación de un plan de estacionamiento en la revisión del Plan Territorial Insular (PTI) y a la posibilidad de regular el acceso marítimo a las calas a través del Plan Insular de Costas.

No son ilegales

«No nos consta que hayan parkings ilegales». Es la afirmación del conseller Preto que sorprendió al Grupo Popular en el Consell, que lamenta que el equipo de gobierno haya desistido de proseguir el plan de ordenación de aparcamientos iniciado durante el anterior mandato. No obstante, tras esa aseveración, Preto matizó que los aparcamientos de Punta Nati y de Favàritx están en trámites para regularizar su situación.

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