Imagen de una marcha organizada por Amics del Camí d’en Kane para reclamar el libre paso por el camino

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La propiedad de Binimoti ha elevado al Tribunal Supremo uno de los múltiples frentes judiciales que tiene abiertos con la Administración y la asociación Amics del Camí d'en Kane.

La propietaria ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears que da la razón al Ayuntamiento de Ferreries, que denegó la licencia para instalar la barrera metálica automatizada, instalada en el Camí d'en Kane, concretamente en la zona de la propiedad que linda con el Camí dels Alocs.

Binimoti hace más de seis años instaló esta barrera metálica en suelo rústico sin permiso. El Ayuntamiento cuando se dio cuenta de la presunta infracción, lo denunció ante el Consorcio de Disciplina en Suelo Rústico, que le abrió un expediente e instó a la propiedad a pedir la correspondiente licencia. Binimoti solicitó el permiso al Ayuntamiento de Ferreries, aunque fue denegado alegando que no está permitido instalar puertas metálicas en suelo rústico, y lo emplazaba a instalar una barrera de acebuche (ullastre).

Ante esta negativa, la propiedad presentó un recurso contencioso ante el TSJB. El pasado mes de julio la Sala de la Contencioso dictó sentencia para desestimar el recurso y ahora Binimoti ha recurrido en última instancia al Tribunal Supremo.

El alcalde de Ferreries, Josep Carreres interpreta que se trata de una estrategia para ganar tiempo, y augura poco recorrido, ya que según él la normativa de que no se pueden construir este tipo de instalaciones en suelo rústico es clara.