Un momento de las votaciones del pasado domingo en la sede del PP de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Comienza la cuenta atrás para el congreso insular del PP tras la victoria en el regional de Gabriel Company y el inicio de una nueva etapa en la que la mayoría de cargos públicos del partido en Menorca repiten como un mantra las palabras «remar unidos», «proyecto político» y «trabajar juntos para el futuro», es decir, para vencer en las elecciones de 2019. Pese a la derrota de Bauzá en Balears, Menorca le deparó un mejor resultado que en otras islas, con un empate técnico que obligará a la candidata a presidir el PP insular -hasta la fecha solo Misericordia Sugrañes se ha postulado para el cargo-, a realizar un esfuerzo de integración si quiere evitar posibles fracturas.

El plazo para que otros corran la carrera hacia el liderazgo del PP menorquín está abierto y nada es descartable, «el partido está vivo», recuerda Manolo Yebra, exconcejal de Maó y miembro de la candidatura de Bauzá, mientras que su compañero de lista, el diputado Antoni Camps, afirma que «no hay división pero sí dos sensibilidades, habrá que trabajar para que ambas se unan en la candidatura de Sugrañes y que ésta sea representativa». «Me gustaría una candidatura única que refleje esas sensibilidades, mejor consensuar antes que después», advierte.

El congreso menorquín se celebrará en la primera quincena de mayo y la fecha exacta se determinará en sendas juntas, la regional y la insular, que se convocarán en breve. Un mes por delante para confeccionar una lista «equilibrada, también en lo territorial, es complicado pero se puede hacer» insiste Camps.

Para la secretaria general del partido, Asunción Pons, «lo importante es que ha ganado Company en todas las islas, es el presidente que necesita el PP de Balears en este momento, representa la renovación y el impulso» que requiere el partido para «volver a ilusionar a afiliados y votantes». Asunción Pons destaca también el refuerzo que supone la victoria de Gabriel Company para la candidatura de Sugrañes y la participación de la militancia de Menorca en la elección del nuevo presidente, con seis puntos por encima de la registrada en Balears.

También el presidente de la junta local de Alaior, Cristóbal Marqués, apunta como dato destacado el 38,7 por ciento de participación en Menorca, una movilización de afiliados que se dio sobre todo en los municipios de la zona centro (Alaior, Es Mercadal y Es Migjorn) que teniendo menos afiliados que la zona de Ponent (Ciutadella y Ferreries) la superaron en número de votos emitidos. Una mayor movilización y una victoria de Company sobre Bauzá en buena parte debidos al tirón de la alcaldesa de Alaior y su posición, desde el comienzo de la campaña a favor de Company frente a una dirección del partido que ha preferido jugar la baza de la neutralidad.

«He escuchado a los dos y lo que les separa es mínimo», señala el presidente de la junta local de Maó, Simón Gornés. «La gente vota al PP, las ponencias se aprobaron con una aplastante mayoría», subraya el edil de Maó y exconseller, destacando el contenido ideológico del congreso «luego cada uno tiene su forma de enfocar la acción política». Reconoce Gornés que un proceso congresual «supone tensión, pero no se puede dar un mayor ejercicio de participación».

En Ciutadella, el dirigente local Pedro Gener, asegura que el mensaje que ha transmitido a los suyos es que «ahora se ha acabado ya el Congreso y todos debemos apoyar a Company, creo que será un buen presidente, y hemos de cerrar filas». También apunta que espera que aquellos que se han movilizado en favor de Bauzá «se sumarán» en apoyo al exconseller de Agricultura, ahora presidente del PP balear.

«Ha sido un triunfo de la democracia, un Congreso abierto, ahora es importante ir en la misma dirección», señala Jaime Fedelich, del PP de Es Castell, quien añade que en Menorca, Sugrañes tiene «idoneidad y experiencia» suficientes para optar a liderar el partido, al margen de quien haya ganado en Balears.