Los turistas tuvieron que recurrir a los chubasqueros para pasearse por el centro de Ciutadella | Sergi Garcia

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El cielo encapotado, las ligeras lluvias, el descenso de las precipitaciones y el viento del norte hicieron que este sábado, primer día de julio, las calles de las ciudades y pueblos de Menorca estuvieran más llenas de lo normal. Ello provocó algunas retenciones en las principales vías de entrada de Maó y Ciutadella, aunque nada fuera de lo habitual en los días grises de verano.

Al ser sábado y el arranque de las vacaciones para muchos, hizo que el vaivén de gente fuera mayor. Los menorquines y los turistas, igual que ya hicieron el viernes, dejaron las playas y aprovecharon para pasear por los cascos urbanos y algunos también para visitar algunos monumentos y yacimientos arqueológicos.

Los más beneficiados, sin duda, los comerciantes y los restauradores. Los peor damnificados, los servicios de las playas, que no estuvieron tan a tope, como hace unos días cuando golpeaba un bochornoso calor. Nunca llueve a gusto de todos.

Casi diez grados menos

Las temperaturas mínimas cayeron este sábado hasta los 13,8 grados, cuando toda la semana las mínimas se habían situado en los 20 grados. Las máximas, por ejemplo el lunes en la estación de Ciutadella, sobrepasaron los 34 grados. Ayer la punta alcanzó los 24,8 grados, casi diez grados menos, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las rachas de viento del norte este fin de semana han alcanzado los 48 kilómetros por hora, en Es Mercadal. En cuanto a las precipitaciones donde más llovió este sábado fue en Es Mercadal, con 24,6 litros por metro cuadrado, por los 14,8 milímetros del aeropuerto o los 13,8 litros por metro cuadrado de Ciutadella.

Menorca estuvo este sábado, hasta las 20 horas, en alerta amarilla por riesgo de lluvias y tormentas. Para este domingo no hay alerta activada y se prevé un ligero aumento de las temperaturas, que oscilarán entre los 18 y 27 grados. Aún habrá posibilidades de precipitaciones, sobre todo a primera hora de la mañana y con menos probabilidades a mediodía y tarde. A partir de las 18 horas se disipa cualquier posibilidad de que llueva, y así se mantendrá, previsiblemente, los próximos días, en los que en Menorca además subirán progresivamente las temperaturas hasta alcanzar máximas de 31 grados el próximo jueves.