La plataforma de afectados por la hepatitis C se concentró a las puertas del Ministerio el día en que Sanidad decidió universalizar el tratamiento. | Europa Press

TW
0

Los revolucionarios medicamentos contra la hepatitis C empezarán a suministrarse en breve a enfermos en estadios más leves y que hasta el momento no podían ser tratados al no estar incluidos en el Plan Nacional para erradicar la enfermedad. El acuerdo tomado ahora por el Ministerio de Sanidad de universalizar el suministro del medicamento a todos los pacientes con el virus de la hepatitis C, sea cual sea su grado de fibrosis, permitirá que el departamento de Hepatología del Hospital Mateu Orfila trate en las próximas semanas a otros 200 menorquines en estas etapas de la enfermedad, cuyo día mundial fue el viernes.

Hasta el momento, los llamados antivirales de acción directa solo se utilizaban para los casos con una lesión moderada-severa, es decir, aquellos pacientes con un grado de fibrosis alto (F2, F3 y F4). Es más, en los primeros meses solo se trató a los más avanzados y con una lesión evolucionada. Eran enfermos cirróticos. Luego se amplió a aquellos pacientes con una fibrosis moderada, esto es, a partir del segundo escalón. Y ahora, el tratamiento se extiende también a los pacientes con un estadio más bajo (F0 y F1), una de las antiguas reclamaciones de los colectivos afectados.

Estos fármacos de última generación empezarán a suministrarse posiblemente a partir del mes de septiembre, según los cálculos del complejo hospitalario menorquín.

Estos dos centenares de pacientes que ahora empezarán con el tratamiento para su curación se suman a los 102 menorquines que el departamento de Hepatología ya ha tratado desde que se empezó a suministrar el fármaco, en diciembre de 2014. «Se han tratado todos los pacientes controlados por el Hospital con una lesión moderada-severa», especifica el hepatólogo del Hospital Mateu Orfila y miembro de la Sociedad Española de Hepatología, Joan Gelabert. De este total de pacientes a los que se les ha suministrado el medicamento, solo tres no han respondido. Se han curado, entonces, 99, lo que representa un porcentaje de éxito del 97 por ciento, mucho más elevado que los que los estudios indicaban inicialmente. Se hablaba de una tasa de curación teórica de en torno al 85 o 90 por ciento. La práctica clínica real ha confirmado los estudios sobre la eficacia del fármaco. «El tratamiento funciona, se han curado prácticamente todos, y con cero efectos secundarios», apunta. Y sin vacuna. Una enfermedad que era crónica ha pasado a ser curable. «Ha sido una revolución», expresa.

Los que no han respondido no significa que no puedan curarse. Gelabert indica que la aparición de otros medicamentos permite tratarles con otras alternativas farmacológicas.

Asimismo, Gelabert explica que una veintena de los que se han tratado son coinfectados, es decir, que tenían el virus de la hepatitis C y el VIH. «Y todos se han curado». Estos enfermos no suelen morir de sida, sino de cirrosis. Ahora se tratan.