Los trabajadores del sector de la hostelería tendrán dos subidas salariales este año, una en el mes de enero y otra en marzo. | R.L.

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Alrededor de 1.500 trabajadores del sector de la hostelería (alojamiento y restauración) verán reflejado en la nómina del mes de enero la primera de las subidas salariales, del 3,8 por ciento, previstas por el nuevo convenio sectorial acordado a finales del pasado mes de septiembre y que en 2021 habrán supuesto un alza total de los sueldos del 17 por ciento. Las dos patronales del ramo de los bares, cafeterías y restaurantes, que en invierno dan empleo a más de un millar de menorquines y en verano a cerca de 5.000, advirtieron ayer de que el incremento de los costes laborales es «inasumible» y obligará a cerrar a muchos negocios.

«La subida de los próximos cuatro años pasará factura, el sector deberá reestructurarse y, ojalá me equivoque, pero creo que muchos no aguantarán, por el camino se quedarán muchos locales», advertía ayer José Bosch, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería y Restauración de Menorca (CAEB), quien entiende que el aumento salarial, acordado «de espaldas a la realidad de Menorca» deja a los empresarios, que tienen «muy poco margen», ante una difícil decisión: subir precios y perder competitividad o reducir los «ajustados» beneficios.

En ese sentido, Antoni Sansaloni, presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes (PIME), lamentaba ayer que la subida de sueldos, que se empieza a hacer efectiva en el mes de enero, «uno de los meses más difíciles del año», añade muchas complicaciones a los empresarios del sector: «Lo que cuesta más dinero son los empleados y por eso siempre hemos ido justos de personal». Asegura que los costes para la empresa por cada trabajador pueden rondar los 2.200 euros mensuales y que la subida salarial lo encarece más: «¿Saben cuántos platos y cervezas hay que vender para que salgan las cuentas? Es una subida abusiva, una barbaridad», lamentó.

La consecuencia es que los empresarios, que aprovecharon ayer para reclamar bonificaciones de los pagos a la Seguridad Social para incentivar la contratación, se verán obligados, aseguran, a ajustar más aún sus plantillas y a estudiar con lupa los refuerzos, una merma que no solo afectaría a la creación de empleo, sino a la calidad del servicio.

Al aumento del 3,875 por ciento que deberá aplicarse en el mes de enero habrá que sumar otro del 1,125 por ciento en el mes de marzo hasta completar el cinco por ciento previsto en 2018: «No decimos que no tengan que subirse los sueldos, pero estamos en contra de una subida tan brutal», denunció Sansaloni, quien lamentó que «en Mallorca hay mucho más trabajo y, sobre todo en los hoteles, se explota mucho a los trabajadores y se pagan salarios muy bajos desde hace mucho».

Y es que los empresarios de la restauración de Menorca tienen la vista puesta en Mallorca: «Fueron los hoteleros de Mallorca los que acordaron la subida, sin tener en cuenta a los hoteleros menorquines (que ayer rehusaron hacer declaraciones) y a los empresarios de restauración de todas las islas: «Tenemos un convenio que no se adapta a la realidad del sector ni de Menorca», defendió Bosch, quien entiende que lo más apropiado sería «un convenio propio de la restauración».