Imagen de Archivo de Pere Moll y Ramón Verdú (PP) | Josep Bagur Gomila

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El voto en contra del Grupo Socialista a los presupuestos municipales no tiene justificación alguna para el alcalde Pere Moll y el Partido Popular, que ahora le muestra su apoyo después de que fuera expulsado del PSOE.

Tanto Moll como el portavoz del PP, Ramon Verdú, ven el 'no' como un ataque personal más al alcalde, un acto que forma parte de una política de oposición destructiva, dicen, y que va en perjuicio de la ciudadanía.

La negativa de los cuatro concejales socialistas demuestra «que el pueblo de Es Migjorn no les importa», según Moll, quien recuerda que estos presupuestos son los más elevados de la historia del pueblo y que permitirán una puesta al día necesaria en materia de infraestructuras. Muestra su decepción con el que fuera su partido, cuyos miembros, asegura «van, y perdón por la expresión, a cortarme la cabeza, pero no lo conseguirán».

La actuación del PSOE durante el pleno del pasado viernes, afirma el portavoz del PP, es un episodio más de una «guerra constante» entre el antiguo equipo de gobierno y Moll. Califica sus argumentos de «patéticos» y dice que tanto dentro como fuera de la reunión del pleno se llegaron a oír «palabras muy desagradables» de los socialistas hacia Moll. Verdú lamenta que mezclen temas personales con el Ayuntamiento y ve débil que argumenten su decisión diciendo que los presupuestos «están hinchados» justamente este año, cuando Moll elabora los presupuestos fuera del partido por primera vez.

La propuesta salió adelante con el voto a favor del Partido Popular, al que Moll agradece su implicación pese a diferencias en el pasado. «Aquí demuestran una vez más que lo más importante es el bien de nuestros ciudadanos y como estos proyectos reflejados en el presupuesto beneficiarán a nuestro municipio, dejando de lado ideologías políticas», expresa el alcalde.

Sin el apoyo del PP a los presupuestos, que este 2018 sobrepasan el millón de euros en inversiones, se ponían en peligro las ayudas que recibirán por parte del Consell, que superan los 859.000 euros. Los fondos provenientes de la administración insular permitirán al Ayuntamiento sufragar las obras de mejora de distintas calles del centro o instalar el servicio de aguas pluviales.