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La empresa pública TRAGSA será la encargada de llevar a cabo la prevención, la contención y el control de la Xylella fastidiosa en Mallorca, Ibiza y Menorca durante los años 2018 y 2019, para lo cual el Govern balear destinará 1,6 millones de euros.

El Consell de Govern ha aprobado hoy este gasto dirigido al seguimiento y control de la plaga de cuarentena Xylella fastidiosa y las enfermedades que causa en los principales cultivos de las Islas Baleares.

Además, la lucha contra esta enfermedad se extiende también al ámbito forestal, dado que se ha detectado que la enfermedad está presente en especies vegetales típicas de las masas forestales de las Islas Baleares, ha informado el ejecutivo.

Los trabajos que se realizarán tienen dos objetivos: El primero es cumplir el protocolo de contención de la Unión Europea sobre medidas para evitar la introducción y propagación en la Unión de la Xylella fastidiosa.

Para ello, se continuará con las eliminaciones de los positivos existentes y los que salgan de los nuevos muestreos, por lo que se intentará reducir el tiempo de permanencia del ejemplar enfermo.

El segundo propósito es trabajar en la investigación de la enfermedad y los vectores de transmisión de ésta.

Con tal fin se dedicarán partidas económicas a la construcción y la adecuación de invernaderos para ensayos agrícolas, la realización de capturas de vectores para estudiarlas, la redacción de planes de acción, campañas de sensibilización y divulgación, etcétera.

Entre las actuaciones previstas figuran la eliminación de positivos declarados en las Islas Baleares en el ámbito agrícola y el forestal utilizando prioritariamente la quema «in situ» de todo el ejemplar afectado, incluida la parte radicular, así como el apoyo al servicio de sanidad vegetal y al servicio de sanidad forestal mediante asesoramiento telefónico, charlas divulgativas, prospección y seguimiento de la enfermedad en el campo y en viveros, o bien el control en las salidas de material vegetal de las islas.

También se llevarán a cabo campañas de divulgación y sensibilización; adecuación de instalaciones para hacer ensayos agrícolas y forestales con la construcción y la adecuación de invernaderos, y la elaboración de un estudio en Menorca para detectar la problemática de los «ullastrars» de esta isla.