Albañiles ejecutan la reforma de la fachada de un edificio en el casco antiguo de Ciutadella

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La inversión en obra privada en Menorca subió un 31 por ciento en el último año, siete puntos más que la media balear. El presupuesto total que se destinó a proyectar nuevas viviendas, edificios turísticos, comercios y obras menores fue de 110.721.879 euros, según los datos que ha dado a conocer la Asociación de Constructores.

La vivienda sigue siendo el principal motor del sector en la Isla, con más de 67 millones de euros, aunque el mayor crecimiento se da en la inversión turística. En 2017 se visaron proyectos en este ámbito por valor de 31,1 millones de euros, cifra que representa más del doble que en 2016. Es un máximo histórico si se compara con los apenas tres millones de euros que se invertían hace una década.

El proyecto de renovación de los hoteles de Meliá en Son Bou o el de Sant Tomàs influyen significativamente en este incremento de inversiones, según explica el presidente del Colegio de Arquitectos en Menorca, Enric Taltavull, quien define esta situación como «algo puntual» y descarta la posibilidad de que se produzca un boom de edificaciones hoteleras la Isla.

La proliferación de hoteles de interior y agroturismos también ha ayudado al aumento del número de proyectos visados y a marcar la tendencia al alza de este tipo de inversiones, que se da desde 2014, pero no es el único factor. Los incentivos para ampliar el número de plazas turísticas con la condición de subir la categoría del hotel también afectaron positivamente a la mejora de infraestructuras en un sector, que, como recuerda la directora general de la Asociación de Constructores de Balears, Sandra Verger, acumulaba años invirtiendo lo mínimo en reformas de instalaciones.

Tanto arquitectos como constructores creen que este incremento de un 64 por ciento en el presupuesto de las obras turísticas en un año es excepcional y que no se repetirá en 2018, sino que auguran una ralentización de inversiones hoteleras.

El motivo que apuntan para augurar este cambio de tendencia es la inseguridad acerca del cambios de usos de boers en viviendas, uno de los temas polémicos de la derogación de la Norma Territorial Transitoria y redacción del nuevo Plan Territorial, como destaca el presidente del Colegio de Arquitectos. Taltavull asegura que en la Isla existe una «línea de contención» histórica en este tipo de proyectos.

Respecto a la construcción de otro tipo de infraestructuras en la Isla, la inversión en industria y comercio también se reactivó el año pasado aunque representa un porcentaje menor del total. No pasa el cinco por ciento con un presupuesto de 6,11 millones de euros.