Imagen de la protesta contra el tren el año pasado en el Ayuntamiento. | Gemma Andreu

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Los vecinos de la costa sur de Sant Lluís que no querían el tren turístico han ganado la partida al Ayuntamiento. «Es absurdo extender un servicio a una parte de la población que no lo quiere», resume Llorenç Carretero, teniente de alcalde de Turismo y Urbanizaciones.

El pleno municipal debía aprobar este lunes «la contratación del servicio temporal de personas con minitrén turístico en la costa de Sant Lluís». La novedad de la propuesta es que se retoma el tramo consolidado durante los años pasados entre Punta Prima y el poblado de pescadores de Binibeca Vell. Es el que cuenta con aceptación y uso de los núcleos incluidos en este itinerario.

El Ayuntamiento ha aprobado el pliego de condiciones para llevar a cabo la contratación y llegar a tiempo a la temporada turística. El periodo de funcionamiento del tren turístico comprende del 1 de mayo al 31 de octubre y el presupuesto de licitación serán doce mil euros.

Alegaciones

Carretero no teme que se repita la oposición registrada el año pasado cuando «quisimos ampliar el recorrido precisamente para beneficiar a más usuarios ya que se trata de núcleos como Binisafúller o Cap d'en Font que carecen de transporte público. Nos sorprendió la respuesta vecinal», comenta el representante de Proposta per a les Illes (PI).

No teme que se repita esa reacción, aunque el expediente sale ahora a exposición pública y, por tanto, será la prueba para conocer si la controversia del verano pasado ha dejado secuelas.

Unos 1.400 residentes en Biniparratx, Cap d'en Font, Caló Blanc, Binissafúller Playa y Binissafúller Roters mostraron su oposición al paso del tren turístico por estos núcleos. 70 de ellos se concentraron con carteles en contra en el aparcamiento de Binisafúller playa y además se hicieron oír con su presencia en un pleno municipal.