El periodo de vigencia de las 27 licencias temporales, de 7 de junio a 30 de septiembre, se ha dividido en dos temporadas distintas. La primera comprende los extremos, a saber, las dos primeras semanas y las dos últimas. Durante este tiempo los taxis temporales solo podrán operar por las mañanas, entre las 9 y las 14 horas. El sábado, hasta las 15 horas. Además se establece que los jueves, al ser el día de menor carga de trabajo, solo salgan a la calle la mitad de los vehículos con este tipo de licencia.
Entre el 21 de junio y el 16 de septiembre se sumará el horario vespertino y se eliminará la restricción de los jueves. Así las cosas, además de las mañanas con los mismos horarios, los taxis con licencia temporal podrán trabajar de las 19 horas a la una de la madrugada, excepto viernes, sábados y vísperas de festivos, que podrán prolongar la jornada una hora más. Es decir, en pleno verano los taxis temporales podrán trabajar cada día entre once y trece horas. Este caso máximo se produciría solo los sábados.
Acuerdo total
«Todas estas cuestiones se han consensuado mucho con el sector», explica la concejala de Turismo y Actividades Económicas, Maria Membrive, responsable de fraguar el acuerdo que ha permitido llevar a buen puerto esta medida. «Ha sido complicado, pero lo hemos conseguido implantar este verano, que es de lo que se trataba, podía haber empezado mañana, el decreto está, (por hoy), pero vale la pena hacerlo bien y todos a la vez», comenta. Cabe recordar que se han concedido 27 licencias temporales en Maó y que otra ha quedado en reserva, a la espera de que se pueda producir una vacante. El plan de actuación es por cuatro años. El número de licencias se podría ampliar de cara a la temporada que viene.
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