Maite Salord e Isaac Olives | Javier Coll

TW
1

El Consell continúa con las labores de acondicionamiento y mejora de las instalaciones del Llatzeret del puerto de Maó con una intervención en el museo, que hasta ahora albergaba los muebles y utensilios de la antigua farmacia.

Esta actuación ha permitido, por un lado, restaurar todo el mobiliario, perteneciente al siglo XIX, y por otro también habilitar un espacio exclusivo para todos los utensilios, la mayoría de los cuales datan del siglo XVIII, además de liberar el museo para acoger diversos actos vinculados al segmento de los congresos, convenciones y celebraciones.

De este modo, desde la administración insular informaron ayer que, a partir de ahora, el Llatzeret contará con un espacio expositivo específico para todo aquello relacionado con la farmacia del antiguo hospital y, al mismo tiempo, dispondrá de un espacio para llevar a cabo acontecimientos.

Así por tanto, al mismo tiempo que se consigue organizar mejor los usos del recinto portuario, se da respuesta a la petición formulada por diferentes empresas especializadas, interesadas en disponer de un espacio más diáfano para la celebración de actos, según resaltó ayer el Consell. En este sentido, han remarcado que el siguiente paso será adecuar la nave para convertirla en un espacio idóneo para la celebración de encuentros, conferencias o exposiciones.

El coste de las labores de restauración del mobiliario, el acondicionamiento de la sala del museo y del nuevo espacio de la farmacia ha sido de 11.000 euros (sin incluir el IVA).

Por otro lado, a esta actuación se le añadirá la relacionada con los objetos religiosos, con lo que el islote contará próximamente con otro espacio expositivo específico con este patrimonio.

Con ello, se sigue con el objetivo de convertir el Llatzeret en un espacio de formación e investigación, actividades de ocio y cultura, así como donde la gestión del agua, la energía y los residuos sea un ejemplo de buenas prácticas.