Una cata realizada junto a la carretera de Binissafúller | Gemma Andreu

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El mal estado de las conducciones de abastecimiento de agua en la zona de Binissafúller Roters provoca que existan fugas de más del 45 por ciento del volumen de líquido canalizado, casi la mitad del agua no llega a las casas sino que se pierde, un dato que contrasta con la eficiencia del resto de la red municipal, que tiene pérdidas del 15 por ciento (datos de 2015). El abastecimiento en la urbanización está gestionado por la concesionaria Inima y en el resto del municipio por Aigües Sant Lluís.

El PP de Sant Lluís considera «un derroche monumental», en palabras de su portavoz municipal, Cristóbal Coll, perforar y canalizar más agua a la urbanización privada, como prevé el gobierno municipal de Volem, si antes no existe un proyecto global de mejora de las conducciones, tanto de abastecimiento como de alcantarillado, este último inexistente.

«Tiraremos casi la mitad del agua extraída», afirmaron ayer los populares, que han presentado al Ayuntamiento la solicitud de documentación sobre el proyecto de perforación, electrificación, elevación y canalización de agua potable a la urbanización de Binissafúller. La amenaza de posibles demandas de la promotora Binisafúa SA a raíz de la cata para el pozo ha llevado al PP a reclamar una copia del convenio –o cualquier otro tipo de compromiso si es que existe–, entre el Consistorio y la promotora de la urbanización Binissafúller Roters para el suministro.

Sin licencias

La concesión de licencias en Binissafúller Roters está de momento paralizada por la falta de red de saneamiento. Hace más de un año que concluyó la moratoria aprobada por el Parlament balear para que los municipios siguieran dando licencias de construcción en zonas sin conexión al alcantarillado. En la misma situación se encuentran las urbanizaciones de Binissafúller Platja, Binibèquer Nou y Cap d’en Font en la costa de Sant Lluís, y en el pueblo, S’Ullestrar, parte de Torret y el Caserío de Es Pou Nou.

El concejal de Urbanismo, Rami Lora, explicó este martes que el proyecto para reformar la red de abastecimiento y alcantarillado en Binissafúller Roters está en marcha, se trata de un proyecto que ya existía y que «se ha actualizado» por un ingeniero, con un coste para el Ayuntamiento de 18.000 euros. Ahora mismo el proyecto se ha presentado a la asociación de propietarios de Binissafúller Roters para «acabarlo de analizar y llevarlo a pleno». Su aprobación permitirá volver a conceder licencias en la zona, siempre que el Consistorio fije el compromiso de adjudicar las obras en 2019, en 2021 ejecutadas y en 2022, recepcionadas.