El pasado mes de mayo se abrió el enlace de acceso a Alaior tras nueve meses en obras. | Josep Bagur Gomila

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Las obras de la rotonda de acceso a Alaior han tenido un sobrecoste de 158.528 euros con respecto al precio de adjudicación del proyecto. El consejo ejecutivo del Consell aprobó el gasto correspondiente a la última certificación del contrato suscrito con la UTE formada por las empresas Copcisa, Construcciones Olives, M.Polo y Juan Mora y que ha ascendido a 191.817 euros de los que se especifica que 158.528 euros corresponden a un «exceso de medidas de unidad de obra prevista».

El departamento de Movilidad del Consell explica que este sobrecoste obedece al hecho de haber «ejecutado un poco más respecto a lo previsto inicialmente» en el proyecto y, en concreto, entre otros motivos, por la inclusión del asfalto hasta la rotonda de Es Llargandaix, a petición del Ayuntamiento de Alaior, apunta.

Se trata, indica, de un desvío que entra dentro de la normalidad en proyectos de esta envergadura. Representa un sobrecoste del 9,98 por ciento con respecto al precio de adjudicación de las obras. Se formalizó por 1.588.131 euros (sin impuestos) cuando, al final, el proyecto ha costado para el Consell un total de 1.746.658 euros (también sin impuestos). Si contabilizamos el correspondiente IVA, el proyecto de reforma del acceso a Alaior ha tenido un coste de 2,1 millones de euros.

En cuanto a las reformas en la red troncal de la Isla, hay que recordar que el Consell ya planificó a principios de año un incremento de 44.682 euros para la reforma del tramo que discurre entre Ferreries y Ciutadella. El aumento del presupuesto fue debido a cuestiones técnicas, como el cambio de la tipología de las arquetas de telefonía, ya que la que estaba prevista en el proyecto ejecutivo según la compañía había quedado en desuso, y la incorporación de nuevos precios en los procedimientos expropiatorios. En este último apartado se incluyó la afección de una cisterna en la zona de expropiación de una finca, así como la complejidad geotécnica de algunos de los terrenos afectados. También aumentó el presupuesto la necesidad de actuar sobre el talud en el que se produjeron deslizamientos de tierras, sanearlo y repicarlo, al igual que sobre otros taludes en rocas de zonas de desmonte, con medios mecánicos.