Una nueva situación. Diego Pons conversa con la alcaldesa Joana Gomila en su nueva ubicación, separado de sus ex compañeros del PP por los dos concejales de UPCM. En el pleno se reflejó la decisión del edil de dejar el grupo popular. | Josep Bagur Gomila

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El concejal de Ciutadella Diego Pons, que acaba de darse de baja del PP, asegura que ejercerá desde su nueva condición de no adscrito una oposición activa durante los siete meses que quedan de mandato, «puedo aportar cosas buenas para el pueblo, y me debo al pueblo, no a un partido. No pienso dar un paso atrás aunque me pidan el acta, la ley me ampara». Ayer por la tarde todavía tenía pendiente concretar los formalismos de la nueva situación, con voz en plenos y comisiones.

Pons explica que sale del PP porque estaba incómodo en el partido, «desde hacía un tiempo me sentía aislado, la situación había entrado en el círculo vicioso». Asegura que no ha sido un arrebato, «llevaba mucho tiempo meditándolo, no es algo fácil», sino que algunas actuaciones de su partido le han llevado a «no sentirme identificado, han ido en contra de mi manera de ser».

De hecho, Diego Pons asegura que los dirigentes locales del PP conocían hacía semanas su postura, y que hace poco comunicó a la presidenta insular Misericordia Sugrañes que había recibido una oferta de otro partido de centro-derecha, que rechazó. «Se puso a la defensiva, estaban sobre aviso», pese a que la relación con los primeros espadas locales no era fluida. Fuentes del PP niegan cualquier conocimiento previo de sus intenciones. En las últimas horas no se ha producido contacto entre ambas partes, pese a los intentos desde la dirección de los populares y a que Diego

Pons asegura que no se han producido fricciones en lo personal. Detalla que la posición del PP con la Ley Agraria ha sido una de las principales discrepancia. «No me gustó su postura en el anterior Govern, con Company, vengo del campo y nunca me consultaron las decisiones que afectan a este ámbito, y en las que a menudo se falta al respecto de la gente que en él trabaja».

Diego Pons da la sensación de haberse quitado un peso de encima, «tengo la conciencia muy tranquila, hace once años que me afilié al PP y siempre he mirado por el bien del partido y de la sociedad. He sido crítico, pero lo prefiero a ser falso, solo tengo una cara y voy con la verdad por delante». Es esta sociedad, afirma, la que le anima a seguir en el Consistorio, «he recibido muchas muestras de apoyo en las últimas horas, incluso de personas que están dentro del partido. La gente me conoce y sabe que en mi no encontrarán ninguna mancha. No tengo nada que esconder».
Diego Pons no descarta continuar en la política el siguiente mandato. «Hay dos alternativas posibles, no lo descarto, es algo que me gusta. No cierro ninguna puerta».

Desde Ciudadanos en Ciutadella aseguraron ayer que no se ha hecho oferta formal alguna a Pons, pero tampoco cierran puertas a nadie. Se define Pons como político de vocación, aseverando que es el concejal que menos dinero ingresa de la política y rechaza que lo puedan calificar como tránsfuga, «no lo admitiré». Ante lo cual avisa, «no quiero entrar en el juego sucio, pero me tengo que defender».