La Unidad de Radioterapia del Mateu Orfila entró en funcionamiento hace un año. | G. ANDREU

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El servicio de radioterapia del hospital Mateu Orfila de Mahón, que se puso en marcha el 11 de diciembre del año pasado, ha atendido a 206 personas desde que entro en funcionamiento, según ha informado este lunes el Área de Salud de Menorca.

«Se trata de un balance muy positivo en tanto que las cifras superan con creces las previsiones iniciales, que situaban entre 100 y 120 el número de pacientes anuales», ha remarcado el gerente del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez Arbona.
Debido a este incremento de la actividad, el servicio ha ampliado su horario, aunque el equipo estando formado por una doctora especialista en radioterapia oncológica, una física especialista en radiofísica hospitalaria, dos técnicos de radioterapia, un técnico de radioterapia y radiodiagnóstico y una enfermera.

Dotado con equipos de última generación, durante este primer año del servicio se han puesto en marcha las técnicas más actuales de radioterapia como, por ejemplo, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), la arcoterapia volumétrica de intensidad modulada (VMAT) y tratamientos de mama en posición prono, consiguiendo mayores beneficios en tanto que disminuye la dosis de radiación que reciben los órganos en riesgo; aumentando la seguridad del tratamiento y mejorando el confort del paciente.

La mayoría de los pacientes tratados con radioterapia son pacientes con los cánceres más frecuentes: el de próstata (28 por ciento) y de mama (24 por ciento). También se han tratado pacientes de otorrinolaringología (5 por ciento), con cáncer de recto (4 por ciento), pulmón (4 por ciento), o ginecológicos (2 por ciento) entre otros. Un 22 por ciento de los tratamientos han sido paliativos. Las edades, por otra parte, van de los 35 a los 85 años.

La puesta en marcha del servicio ha tenido una incidencia muy positiva en la calidad de vida de los pacientes tratados y de sus familiares. Gracias a que pueden realizar el tratamiento de radioterapia en Menorca, los pacientes más jóvenes han podido continuar con su actividad laboral normal, así como minimizar el impacto en la organización familiar.

Los pacientes más ancianos han podido permanecer en su hogar mientras han hecho tratamiento y han podido acudir cada día a radioterapia del hospital acompañados de sus familiares o en transporte sanitario colectivo, cosa que también contribuye a disminuir el impacto que tiene la enfermedad en el ámbito familiar.

También se han beneficiado del servicio pacientes frágiles en situación paliativa que, gracias a contar con un servicio de radioterapia en la isla, han podido hacer un tratamiento para mejorar síntomas como dolor o sangrado a causa del tumor que, de otra manera, por su fragilidad no habrían podido trasladarse a Palma para hacer este tipo de tratamiento.