Fuente pública en Sant Lluís con agua purificada por ósmosis. | Gemma Andreu

TW
8

Ni masificación de personas, ni gestión de residuos ni derroche energético. Sino que es el problema del agua el que encabeza el ranking de preocupaciones ambientales de los menorquines. Está en lo alto del listado de afectaciones al medio ambiente. Es la conclusión a la que llega el Ecobarómetro balear de 2018, un estudio de opinión pública desarrollado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) y las empresas Tirme e Hidrobal. La preocupación de los ciudadanos de Menorca radica en la baja calidad del agua de bebida, su derroche y escasez, además de la contaminación de este bien escaso.

El informe incluye un listado de problemas sobre los que cada encuestado debía elegir un máximo de cinco respuestas y a partir de la frecuencia con la que se dan en cada una de ellas, se ha establecido un ranking de prioridades. En el caso menorquín, un gran número de los valores superiores al 20 por ciento tienen que ver con el agua, bien sea en relación al consumo humano bien con el mar y el litoral.

Mientras que en Balears una de las preocupaciones que ocupan puesto en el podio es la masificación de coches y personas, en el caso de Menorca, este último retrocede a la sexta posición (a la segunda en el caso de los coches), de ahí que se desprenda que la gran presencia de turistas durante los meses de verano no entra en conflicto con los intereses de los menorquines.

La sexta oleada de este informe sobre el medio ambiente revela un importante incremento en la percepción como problema de la dependencia energética y la necesidad de apostar por las energías renovables. En el caso menorquín, los ciudadanos echan en falta instalaciones para la generación de energía limpia, que podría estar relacionado con el aislamiento energético en el que se encuentra la Isla después de que un ancla destrozara el cable submarino. Hay que indicar que el trabajo de campo de este informe se llevó a cabo antes del gran apagón sufrido el día 28 de octubre y que dejó parte de Menorca sin luz más de dos días. Seguramente se hubiera reflejado en este informe. Mientras que los menorquines creen que esta falta de instalaciones renovables es el principal handicap energético de la Isla, en el resto de islas destacan la falta de incentivos y ayudas para su instalación.

El Ecobarómetro también manifiesta que Menorca es la isla con mejor percepción de la calidad del medio ambiente. Y mientras en Palma y Eivissa empeora esta apreciación, hay un descenso progresivo, Menorca es la única isla que mejora.