Susana Mora se dirige a Adolfo Vilafranca, el conseller que explicó las razones de la abstención del Grupo Popular en el Plan de Equipamientos Comerciales | Javier Coll

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Los nuevos equipamientos que se instalen en la Isla no podrán superar los mil metros cuadrados en Maó y Ciutadella ni los 800 en el resto de municipios. Sin embargo, cada ayuntamiento podrá fijar un tope distinto siempre y cuando lo haga a la baja.

Es una de las disposiciones del Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales aprobado ayer por el equipo de gobierno con la abstención de la oposición en el Consell. Se trata de una «herramienta de equilibrio entre el gran y el pequeño comercio y de equilibrio territorial», en palabras de la presidenta Susana Mora. «No consta ninguna previsión ni cuantificación, no calcula consecuencias ni proyecta una mejora del parque comercial de Menorca», según el análisis efectuado por el conseller del PP, Adolfo Vilafranca.

Sí coinciden en los objetivos del documento, considerados loables pero abstractos por la oposición, que comparte ideas como conseguir un nivel adecuado de equipamiento comercial o garatizar una condiciones adecuadas de proximidad a la ciudadanía. Sin embargo, cuestiona el límite para las nuevas superficies, que, a su parecer, es lo único concreto del Plan.

Por qué 1.000 metros

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Vilafranca cuestionó el tamaño fijado de 1.000 metros en Ciutadella y Maó y 800 en el resto de municipios. No porque le parezca desacertado sino porque no halla ningún argumento en el Plan que justifique ese límite.

También mostró su disconformidad con la unilateralidad de esos mil metros, «un modelo que permitirá, por ejemplo, que se instale en el centro de Ciutadella una macrotienda de ropa con ese tamaño», advirtió. La contrariedad, no obstante, viene desde el momento en el que se aprobó hace tres años la moratoria que ha precedido la elaboración del plan aprobado ayer.

Susana Mora, responsable de esta materia, destacó que las medidas incluidas en el plan, a pesar de su escasa concreción, y su contenido en general cuentan con el visto bueno del sector comercial de la Isla. Para la presidenta, este plan «será la solución al problema del comercio en Menorca, que necesita ayuda, aunque su objetivo real es contribuir a equilibrar territorialmente el pequeño y el gran comercio», dijo en el pleno de ayer tarde.

Destacó además que contempla la reducción de desplazamientos porque se apoya al comercio de proximidad.