Imagen de la llegada al puerto de Maó de generadores de emergencia el pasado 30 de octubre. | EFE

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El Ministerio para la Transición Ecológica no parece dispuesto a cambiar de postura y autorizar la instalación de generadores en las subestaciones de Menorca para reducir al mínimo el tiempo de reposición del suministro eléctrico en el caso de que se produjera una avería como la del pasado 28 de octubre. Los últimos intentos de convencer al Gobierno de la necesidad de contar con esa garantía de abastecimiento han resultado por el momento infructuosos.

El último pronunciamiento público sobre la cuestión se remonta a la visita que realizó la ministra Teresa Ribera a Menorca el pasado mes de noviembre. Entonces trasladó tanto al Consell, como al Govern el compromiso de que se instalarían generadores. Han pasado más de tres meses desde entonces y la promesa no se ha cumplido. En el último mes este diario ha contactado hasta en cuatro ocasiones con el Ministerio para la Transición Ecológica para que explique los motivos de la negativa, pero más allá de recordar que el plan especial de mantenimiento de Red Eléctrica se ha reforzado con la llegada de la grúa para reparar torres de alta tensión, el Gobierno ha dado el silencio por respuesta.

La instalación de grupos electrógenos en las subestaciones se ha convertido las últimas semanas en un clamor compartido por todos los grupos políticos –acuerdo unánime del Parlament incluido– y administraciones de Balears, más aún teniendo en cuenta que poco a poco se aproxima la temporada turística y que el recuerdo del gran apagón alimenta los temores de que un episodio así multiplique sus efectos dañinos y dinamite la imagen del destino.

Intentos frustrados

Según ha podido saber este diario, en los últimos días se han producido nuevos intentos para hacer recapacitar al Gobierno, que aunque públicamente no ofrece explicaciones, en privado argumenta su negativa en el hecho que normativamente el caso de Menorca no supone un riesgo para el suministro, por lo que, con las actuales infraestructuras de transporte y generación e incluso sin cable submarino con Mallorca, ni tan siquiera es necesario un plan de contingencia.