Sistema automatizado de control de pasaportes para los pasajeros que no pertenecen al área Shengen | PERE BOTA

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El colapso que el Aeropuerto de Menorca sufrió el viernes, en el primer día fuerte de llegadas de la temporada turística, con largas colas de visitantes británicos para pasar por el control de pasaportes, ha puesto en evidencia un problema de fondo. Un fallo puntual en la transmisión de información del sistema automatizado de control de documentación retrasó el proceso y la alternativa del control manual no permitió mitigar la crisis, poniendo de manifiesto un viejo problema, la falta de suficientes efectivos policiales en la mayor infraestructura de Menorca.

El año pasado se puso en marcha ese nuevo sistema automático, en cumplimiento de la regulación europea del control fronterizo. Está pensado para reducir al mínimo el tiempo de comprobación de identidad por pasajero (entre 15 y 20 segundos) y para reducir la necesidad de personal de la Policía Nacional, encargada tanto de la maquinaria, como de la gestión de la misma. El problema es que cuando el sistema de transmisión de datos a la central de Madrid falla, como ocurrió el viernes, la situación se agrava.

Ese sistema permite al pasajero de países fuera del espacio Shengen –en Menorca principalmente británicos– depositar su pasaporte en un lector que automáticamente envía los datos y cuando son cotejados se abren las puertas. Incluso funcionando perfectamente tiene un inconveniente que se hace especialmente relevante en Menorca. No sirve para los niños, lo que obliga a las familias que viajan con menores –el perfil mayoritario de los turistas británicos que pasan sus vacaciones en Menorca– a pasar por el control manual, donde la falta de una dotación suficiente de policías ralentiza sobre manera la operación.

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Si encima el sistema falla en el peor momento, cuando están programados hasta diez vuelos desde el Reino Unido en poco más de dos horas, la situación se convierte en caótica, dejando escenas como las del viernes, con pasajeros haciendo larguísimas colas fuera y dentro de la terminal, maletas dando vueltas y vueltas a la cinta transportadora sin que los pasajeros lleguen y las empresas de transporte luchando por un puesto de aparcamiento ante la falta de la normal rotación de vehículos.

Este próximo lunes la directora insular del Estado en Menorca, Isabel López Machón, se reúne con la dirección del Aeropuerto de Menorca, un encuentro que ya estaba en la agenda antes del colapso del viernes, pero en la que, según avanzó, se abordará lo ocurrido. López Manchón se mostró confiada en que la situación no se repetirá en próximas fechas, teniendo en cuenta que el tráfico irá en aumento.

Nueevo sistema de control

El sistema automatizado de control de pasaportes conocido como ABC se instauró en el Aeropuerto de Menorca la pasada temporada, adaptándose así a la regulación europea del control fronterizo que entró en vigor en abril de 2018. Son máquinas que en condiciones normales permiten agilizar el trámite, con un tiempo de control por pasajero de entre 15 y 20 segundos. Los pasajeros depositan el pasaporte en un lector que envía los datos a la central de Madrid, una vez cotejada la identidad del viajero, la puerta se abre, sin necesidad de que un policía realice la inspección manualmente. El año pasado, en los primeros días de entrada en funcionamiento también se provocaron colas, pero no se llegó al nivel de lo vivido el pasado viernes.