Desde la patronal de coches de alquiler de Balears cifran en unos mil el descenso de vehículos por cada compañía multinacional operativa en la Isla

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Las grandes empresas de alquiler de vehículos han reaccionado ante las dudosas expectativas de esta temporada en cuanto a la venta de paquetes turísticos en los mercados británico y alemán.

Según calculan las patronales y empresas locales del sector, cada multinacional ha reducido su flota entre un 20 y un 25 por ciento, para evitar el transporte de las unidades sin un rendimiento asegurado. La estrategia es clara. Prudencia ante la incertidumbre y evitar el riesgo de contar con más coches de los necesarios en la Isla. «Está claro que transportar coches para tenerlos parados no sale a cuenta. Las empresas han hecho cálculos y han decidido traer menos unidades», razona uno de los propietarios de Autos Valls, Gaspar Valls.

La medida supone una bocanada de aire fresco para las empresas de alquiler menorquinas, que esperan que el descenso de vehículos en el mercado durante este verano permita subir las tarifas. «Si no hay tantos coches en el mercado podremos subir los precios y así facturar más», indica Valls. «Hasta ahora estábamos asfixiados», agrega.

De hecho, la decisión ya benefició a las empresas de Balears durante la pasada Semana Santa, que registraron según la Agrupación Empresarial de Vehículos de Alquiler con y sin conductor en Balears (Aevab), una subida del 40 por ciento de la facturación tras años con apenas crecimiento. Sin embargo, este mes de mayo las cifras muestran una tendencia negativa. La bajada de las reservas de esta primera quincena en las Islas se sitúa casi en un 50 por ciento, según apunta el presidente de la Aevab, Ramón Reus. En este caso, Reus indica que la caída no está relacionada con la competencia de las multinacionales, sino con la situación turística en Balears, que perjudica a toda la oferta complementaria.

Aún así, las expectativas conducen a la reactivación del sector durante los próximos meses, que se verá favorecido por la reducción de vehículos de las grandes empresas, que Reus cifra entre 800 y 1.000 unidades por compañía, respecto a la temporada pasada. La cifra global de reducción en las Islas es de 20.000 coches entre todos los grandes ‘rent a cars’.

«Primero empiezan a salir los 30.000 coches de las empresas potentes y después empezamos a operar las empresas pequeñas», comenta Reus. Eso sí, aclara, aunque haya menos vehículos disponibles en el mercado, si no se activa la actividad turística, el resultado para los negocios de alquiler de vehículos pequeños y medianos no mejorará respecto a temporadas anteriores, tal y como ha sucedido este mes de mayo que, por contra ha empeorado.

Otros, en cambio, se muestran más incrédulos ante la novedad. La presidenta de la Asociación Empresarial Menorquina de Alquiler (asociada a PIME), Joana Capó, duda de la repercusión que pueda tener esta estrategia, teniendo la facilidad con la que pueden rectificar las multinacionales. «Pueden ir sobre la marcha y en un día plantarte un barco con mil coches más», opina Capó.

Sea como sea, la mayor o menor incidencia que pueda llegar a tener, dependerá de cómo se desarrolle la llegada de visitantes a la Isla. En este sentido, desde la patronal balear, admiten que mayo y junio se esperan «difíciles», dada la emergencia de destinos turísticos como Turquía, Egipto o Túnez, a precios más baratos. «Las expectativas mejoran en julio, agosto y septiembre» remarca Reus.

Por su parte, Valls ratifica que este mes ha empezado «muy flojo», aunque confía en poder recuperar facturación a partir de junio, aunque insiste en la necesidad de ofrecer más oferta aérea y más económica.