Imagen de archivo de bañistas sobre las dunas protegfidas de Macarelleta. | R.L.

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Las playas menorquinas con menor superficie disponible por usuario durante la temporada estival de 2018 fueron Binidalí, con 2,3 metros cuadrados por bañista, y Macarelleta, con 2,8 metros cuadrados, según se desprende del estudio publicado por la Agencia Menorca Reserva de Biosfera en colaboración con el Observatorio Socioambiental de Menorca (Obsam) hecho público este martes.

Les siguen Cala en Turqueta, con 3,9 metros cuadrados de espacio para cada bañista; Binibèquer, con 4 metros cuadrados; Cala Mitjana, con 4,4 metros cuadrados; Binisafúller con 4,6 metros cuadrados, y Cala en Blanes, con 4,7 metros cuadrados.

Por otro lado, las playas con más espacio para los usuarios fueron Son Saura-Es Banyul, Sa Torreta, S'Escala, Son Bou-Talis y Cala Mica.

De este modo y teniendo en cuenta las 21 playas controladas desde 2006, se observa que las playas urbanas son donde los bañistas disponen de menos espacio, con entre cinco y diez metros cuadrados por usuario. Por su parte, las playas vírgenes con algún servicio disponen de una media de 36,1 metros disponibles por usuario y las playas vírgenes sin servicio de 27,6 metros por usuarios.

En relación a la capacidad de carga de las playas de la isla, un total de diez calas superan el 150 por ciento de su capacidad de carga máxima y, especialmente, destacan Macarelleta, con una cifra que alcanza el 527,95 por ciento; Cala en Turqueta, con un 377,90 por ciento, y Cala Mitjana, con un 339,71 por ciento, de manera que se considera que hay más gente de la que puede soportar el espacio.

Finalmente, las playas que registraron un número superior a 1.500 usuarios diarios fueron Son Bou, seguida de Cala Galdana y Arenal d'en Castell. Por el contrario, las playas con un menor número de usuarios registrados durante el 2018 fueron Son Saura-Es Banyul, S'Escala, Sa Torreta, Cala Fustam, Cala Escorxada, Cala Mica, Cala Tamarells, Cala Presili y Cala Pudent.