Esta obra consistirá en una rehabilitación de la tubería tras comprobarse que está totalmente deteriorada y su estado es muy precario. El Ayuntamiento de Maó se ha decantado por la ejecución de un encamisado de la canalización en vez de su sustitución total. Esta opción, si bien es más cara (en torno a un 20 por ciento) que el cambio integral de la tubería, «compensa claramente al ser una alternativa que no afecta a los residentes y que se puede ejecutar sin la rotura de la calle y con un menor tiempo de ejecución de la obra» tal como apunta el autor del proyecto. No habrá grandes demoliciones ni es agresivo al territorio. Ya se han llevado a cabo distintas reparaciones sin que hayan conseguido solucionar el problema.
La teniente de Alcaldía de Urbanismo y Obra Pública, Dolors Antonio, explica que esta alternativa no requiere la apertura de las calles ni necesita hacer zanjas, tan solo un agujero por donde discurrirá la máquina encargada de realizar el encamisado de la canalización, es decir, cubrirla con una capa. Este sistema ya se utilizó para reparar canalizaciones en la zona próxima al ‘Verge del Toro’ y funcionó. Y en este tramo se le suma que se trata de una zona sensible por el acantilado.
El proyecto, que se licita por 223.831 euros, se va a completar con la rehabilitación de un tramo de canalización del paseo marítimo que también tiene fugas considerables. La empresa tendrá 42 días para ejecutar las obras.
Dolors Antonio indica que el proyecto no generará grandes afectaciones al tráfico, aunque alguna interrupción sí habrá. Por eso, y aunque se tenga que valorar con la empresa, el Ayuntamiento se decanta por ejecutarlo en septiembre.
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