El predio de Son Salvador. La finca, ubicada en el camino de Punta Nati, en Ciutadella, está tramitando su conversión como hotel rural con la reforma, legalización y ampliación de las dependencias | Finca Son Salvador

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Refugio para animales de granja, guardería canina y pupilaje de caballos. Estas son solo algunas de las actividades complementarias con las que el promotor del hotel rural de Son Salvador quiere diversificar la oferta hotelera y la actividad agraria de la finca. La empresa Sinmes Gestión de Patrimonios ha iniciado los trámites para convertir este predio ubicado en el camino de Punta Nati de Ciutadella, en un hotel rural con capacidad para 12 habitaciones y 28 plazas turísticas, a las que hay que sumar otras cinco plazas reservadas para los propietarios de la vivienda. El proyecto se encuentra ahora en la Comisión Balear de Medio Ambiente, ya que queda sujeto a, como mínimo, la evaluación de impacto ambiental simplificada.

Además del uso turístico, el proyecto básico incluye una serie de actividades entre las que destaca la creación de un refugio para animales de granja de diferentes especies dedicando a esta función una hectárea de la finca (en concreto, 0,95 hectáreas). Según la normativa, estos equipamientos permiten un máximo de 70 animales de los que 20 pueden ser perros.

Iniciará también la cría de caracoles, además de poner en marcha unas sesiones de terapia asistida con animales, además del pupilaje de caballos.

La memoria también incluye la realización de talleres y catas para dar a conocer las materias primas y productos locales como el vino, la cerveza artesana o el pan, entre otros, aunque el técnico del Ayuntamiento de Ciutadella que ha informado el expediente tumba esta opción, no será autorizable, ya que se trata de una actividad comercial teniendo en cuenta que la finca no contempla la siembra de vides ni la producción de vino, ni de cerveza ni de pan.

El resto de actividades complementarias citadas quedan a expensas de la declaración del interés general.

Actividad turística

El proyecto que pretende ejecutar el promotor contempla la reforma del edificio existente y su ampliación. El edificio principal albergará la vivienda del propietario y la recepción del hotel en la planta baja, además de un punto de venta de producto propio. En la primera planta se distribuirán seis habitaciones con terraza independiente. Plantea la rehabilitación de la boyera para habilitar en ella otras seis habitaciones, también con terraza independiente. La memoria incluye la necesidad de legalizar una piscina que se construyó sin la preceptiva licencia y cuya superficie alcanza los 41 metros cuadrados de lámina de agua. También propone un incremento de los volúmenes actuales. La norma Territorial Transitoria permite un aumento hasta un 50 por ciento, de ahí que plantee una ampliación de 595 metros cúbicos. Pese a ello, el técnico municipal advierte que con ello se superan los 1.500 metros cúbicos permitidos por edificación. Es necesario que se exonere este parámetro con la declaración del interés general.

El promotor también debe justificar, según el técnico municipal, que la edificación es anterior a 1940.