Placa del cementerio de Maó a la memoria de los ejecutados durante los primeros años del franquismo | Gemma Andreu

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Un monolito identificará y hará más visibles los cementerios y los lugares de estos en los que reposan restos de las víctimas del franquismo. Esa es al menos la idea que estudia la Comisión de Memoria Democrática, que todavía está en fase de diseño y de una elaboración más concreta.

De acuerdo con los datos que maneja este organismo, ese pequeño monumento se instalaría en el cementerio de Maó, que fue el primer destino de todos los represaliados con ejecución en los primeros años del franquisimo. Los restos de algunas personas fueron identificadas y trasladadas después a su pueblo de origen o residencia.

El historiador Miquel López Gual, promotor de la asociación Memòries de Menorca y miembro de esa comisión en representación del Consell, señala que es probable que el monolito sea instalado en otro cementerio menorquín, aunque el asunto se halla en su fase embrionaria y debe determinarse aún.

Simbología

La eliminación de simbología franquista de calles y plazas ha sido una de las primeras reivindicaciones de la asociación. Ha logrado algunos objetivos como el del cementerio de Es Castell, donde reposan las víctimas del Atlante y ya han desaparecido escudos y otros elementos vinculados al pasado régimen.

La eliminación del monumento de la Explanada constituye todavía su principal reto, junto con otros menores como algunas placas del Ministerio franquista de la Vivienda o la anulación del expediente de Hijo Adoptivo de Maó del general Ponte.