Imagen del Convent de Sant Diego desde el segundo piso del inmueble en una visita oficial. | Gemma Andreu

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La Agencia de Estrategia Turística de Balears (Aetib) pretende ceder el Convent de Sant Diego una vez hayan concluido todas las intervenciones que dependen de ella. No obstante, no está decidido todavía si el conjunto franciscano se transferirá al Consell o al Ayuntamiento de Alaior. Será la comisión de seguimiento en la que intervienen las tres administraciones la que acordará y ultimará los flecos de dicha cesión. No obstante, no se pretende en ningún momento que el Ejecutivo autonómico se desprenda de este inmueble y acabe desvinculándose de la infraestructura.

La configuración que tendrá el inmueble (exposiciones permanentes etnológicas y centro de gastronomía) hace que la Aetib tenga poco encaje, pero no así el Govern y otros de sus departamentos. Tanto Consell como Ayuntamiento quieren que el Ejecutivo balear continúe vinculado económicamente y en actividad.

Actualmente se está elaborando un estudio económico de viabilidad. Y las tres administraciones aportarían a partes iguales. Se deberá decidir, según señala el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, qué conselleria balear es la que debe incorporarse.

Pero para que el Convent de Sant Diego pase a manos menorquinas queda aún trabajo por delante. Y es que hay varias intervenciones por ejecutar, todas dependientes del organismo autonómico. La primera de ellas, que se inicia ahora, se refiere a la climatización y la distribución de espacios para albergar el centro de gastronomía. La UTE Copcisa-Construcciones Olives es la encargada de ejecutar los trabajos por un presupuesto de 511.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.

Por otra parte, la restauración de las grisallas, que inicialmente formaban parte del proyecto anterior, acabaron escindiéndose para dedicarle un proceso diferente. Después de dos concursos desiertos, la Aetib informa ahora que se está revisando la oferta técnica para que se adjudique a la mayor brevedad posible. Avanza que «esta vez no quedará desierto».

Queda una tercera intervención. En este caso se trata de la museización para la que el Govern tiene reservados 500.000 euros. Pero la cuantía será insuficiente. Los fondos de la ecotasa podrían ser una vía de financiación. «Las decisiones deben tomarse cuanto antes para poder abrir lo más pronto posible», apunta el portavoz municipal, Cristóbal Marqués.

La figura de gestión, sin decidir

Tampoco está decidida la figura de gestión del inmueble. El Govern avanza que en marzo está prevista una nueva reunión de la comisión en la que se discutirá de nuevo el tema. El Ayuntamiento avanza que posiblemente sea una fundación. No se opone a ello.

El conseller Maria también coincide en asegurar que falta decidir si se opta por un ente propio con personalidad jurídica o si se aborda mediante un convenio entre las administraciones. Es partidario de la primera opción. Por una razón. Esta figura permitirá favorecer la participación ciudadana y social. Abre la posibilidad de crear un consejo social o asesor en el que pueda participar el tejido social y cultural del municipio. La otra opción dificultaría esta posibilidad.

Los usos del inmueble

Las tres administraciones se encallaron en lo que respecta a los usos que hay que dar al inmueble. Pero ya se ha resuelto. En la primera reunión tras el cambio de gobierno municipal, celebrada en octubre, el Ayuntamiento propuso replantear el programa de usos que estaba ya acordado. El equipo de gobierno defiende que «el inmueble sea un centro vivo y que, si lo visitas una vez, tengas motivos para volver. Si son actividades estáticas, ya no regresarás» tanto en lo que respecta a la parte expositiva como en la de restauración. Consell y Govern se resistieron a modificar los usos. «Desde el Consell no estamos de acuerdo en la privatización del espacio con la instauración de un restaurante», asegura Maria. Y agrega que el centro de arte contemporáneo que planteaba incluir el Ayuntamiento, junto a la ya decidida exposición permanente etnológica con el fondo Llambías y la explicación de la transformación del calzado no cabe. Además, «¿qué fondos ponemos allí y quién lo asume económicamente?», se pregunta Maria.

En la reunión celebrada en enero, el Ayuntamiento dio finalmente por buena la propuesta acordada en 2018 aunque con el encargo de estudiar qué cabida tendrían actividades relacionadas con el arte contemporáneo y su impacto económico.