Imagen de la embarcación, fondeada en el Moll de la Trona | CNC

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El gran peso y fuerza de la embarcación y su poca maniobrabilidad se barajan como las causas más que probables por las que el barco que ayuda a extender el cable eléctrico submarino entre Menorca y Mallorca embistiera este martes en el Moll de la Trona de Ciutadella. La embarcación de la naviera mallorquina, Naviera Daedalus, en su maniobra de amarre en el puerto antiguo de Ciutadella, rompería unos tablones de madera que en estos momentos están actuando de pasarela.

Los problemas para poder amarrar en el dique exterior de Ponent, a causa del importante viento de ‘Mestral’ que soplaba frente al Castell de Sant Nicolau, obligó a la embarcación a solicitar permiso al Club Nàutic Ciutadella para resguardarse en uno de sus amarres del Moll de la Trona, a lo que accedió sin objeción el CNC. Desde la misma entidad náutica han asegurado a este diario que la propia compañía de Mallorca se encarga de reparar los daños ocasionados.

Mientras tanto, la empresa adjudicataria, Nexans (Francia), se mantiene en los plazos previstos de ejecución y el compromiso de que el enlace entre en servicio en el segundo semestre del año.

Obras de la nueva gasolinera

Paralelamente, en el Moll de la Trona, Es Nàutic ve como las obras de la nueva gasolinera que pasará a gestionar el CNC han encarado ya su recta final. Finalizada ya la parte de construcción por parte de los albañiles, informan desde el club que quedan pendientes ahora de colocar los surtidores, actuación que desempeñará una empresa de Mallorca. Sin embargo, a causa del confinamiento, de momento no pueden desplazarse a la Isla. «No es problema de momento porque prácticamente nadie sale a pescar y tenemos garantizado el suministro», dice Torrent, confiado en que cuando vuelva la normalidad esté listo.